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Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Marcos 9,38-40
En aquel tiempo, Juan dijo a Jesús: «Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre, y se lo hemos querido impedir, porque no viene con nosotros».
Jesús respondió: «No se lo impidáis, porque quien hace un milagro en mi nombre no puede luego hablar mal de mí. El que no está contra nosotros está a favor nuestro».
Primera lectura
Lectura de la carta del apóstol Santiago 4,13-17:
Queridos hermanos: Atención, ahora, los que decís: «Hoy o mañana iremos a tal ciudad y allí pasaremos un año, haremos negocio y ganaremos dinero». ¡Si ni siquiera sabéis qué será del día de mañana! ¿Qué es vuestra vida? Pues sois vapor que aparece un instante y después desaparece. Más bien deberíais decir: «Si el Señor quiere y estamos vivos, haremos esto o lo otro».
Sin embargo, ahora presumís con vuestras fanfarronerías; todo alarde de ese estilo es malo. Por tanto, el que sabe cómo hacer el bien y no lo hace, ese está en pecado.
Salmo
Sal 48,2-3.6-7.8-10.11
R/. Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
Oíd esto, todas las naciones;
escuchadlo, habitantes del orbe:
plebeyos y nobles,
ricos y pobres. R/.
¿Por qué habré de temer los días aciagos,
cuando me cerquen y acechen los malvados,
que confían en su opulencia
y se jactan de sus inmensas riquezas,
si nadie puede salvarse
ni dar a Dios un rescate? R/.
Es tan caro el rescate de la vida,
que nunca les bastará
para vivir perpetuamente
sin bajar a la fosa. R/.
Mirad: los sabios mueren,
lo mismo que perecen los ignorantes y necios,
y legan sus riquezas a extraños. R/.