La oración del día: San Petronnax
Devolvió al monasterio de Montecassino su espíritu original, el de la regla benedictina: trabajo, oración y ayuda a los pobres
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Hoy la Iglesia nos presenta al Obispo San Petronnax. Procedente de una familia pudiente de Nápoles, en Italia, fue Obispo de Montecassino y tiene parte también en la obra de San Benito.
Petronax no sólo restauró el edificio material sino que devolvió a Montecassino su espíritu original, el de la regla benedictina: trabajo, oración y ayuda a los pobres.
Cuando la multitud le tiene por santo y sigue sus pasos, hay un grupo de monjes de los que querrá ser superior, pero no le aceptan, e incluso le intentan envenenar. Así renuncia a ese proyecto, fundando un Monasterio en Subbiaco. En el nuevo Convento se observan las normas del ora et labora, plasmadas en el rezo de la Liturgia de las Horas como alabanza en unión con toda la Iglesia.
La vigencia de la obra de Petronax en nuestros días, debe manifestarse en la generosidad de los fieles y el esmero de los sacerdotes para mantener las iglesias cuidadas y sobre todo el culto hecho con la dignidad que exige la liturgia, que bien celebrada siempre acerca a Dios.
Oración
Señor nuestro Dios, acudimos a ti y a Jesucristo nuestro Salvador. Te pedimos que renueves continuamente tu gracia y tu poder en nuestras vidas.
Renueva tu gracia y poder, para que tengamos luz aun en tiempos malos y de aflicción, y que por medio del Salvador podamos vencer, mientras esperamos fielmente por tu reino.
Ayúdanos a estar dispuestos a hacer cualquier cosa por ti; a servirte en cuerpo y alma, con todo lo que somos y tenemos.
Concede que con alabanza y agradecimiento pronto veamos las señales del cumplimiento de tus promesas.
Amén.