San Jenaro, testigo de milagro y sangre

San Jenaro, testigo de milagro y sangre

Jesús Luis Sacristán

Madrid - Publicado el

2 min lectura

El precio al seguimiento de Dios siempre tiene vinculación con dar la vida hasta el derrammiento de Sangre si es preciso. La Iglesia, nos presenta hoy a San Jenaro que se dio por completo. Su vida se desarrolla entre finales del siglo III y principios del siglo IV. Su nacimiento tampoco está claro. Algunos hablan de Nápoles y otros de Benevento. Consagrado Obispo, ocupa la Sede Episcopal de Benevento en Italia.

Por entonces, arrecia la persecución de los emperadores romanos contra los cristianos. En una de las redadas, cae también Jenaro. El contexto fue que, de forma privada e intentando pasar desapercibido fue a visitar a un Diácono preso de nombre Sosso. Ahí fue descubierto como servidor del Evangelio al que el Imperio perseguía de forma dura. Los carceleros que le delataron obtuvieron autorización para arrestarle y llevarle con otros compañeros ante el Gobernador.

Este les invitó a renunciar a la Fe y apostatar. Como se negaron fueron lelvados al lugar del suplicio. En un primer momento fueron echados a las fieras. Pero de la misma forma que los jóvenes en el Antiguo Testamento, en el Libro de Daniel, éstos también salieron ilesos. Finalmente fueron decapitados. Más tarde, en el siglo IX, sus reliquias fueron trasladadas a Benevento y, posteriormente, al Monte de la Virgen. Pero sería a finales del siglo XV cuando encontraron su sepulcro definitivo en la Catedral de Nápoles.

Así cumplieron los napolitanos en 1608 un voto que habían hecho en 1527 cuando una peste azotó esa región, pero el Santo intervino, librando a la ciudad de sus consecuencias nefastas. De la misma forma que pasa con San Pantaleón en Madrid, en Italia se prduce cada 19 de septiembre el milagro de que se vuleve líquida la sangre del Santo contenida en una ampolla. Son muchos los que acudena presenciar el prodigio.

Temas relacionados