MARTES 21 DE AGOSTO
San Pío X, Papa: el santo que calmó a la Iglesia antes de la Primera Guerra Mundial
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Hoy hacemos memoria del Papa San Pío X. Su nombre de pila es Giovanni Sarto. No será el único hijo de la familia, porque con él son nueve hermanos. El padre, dedicado al oficio de alguacil, no lleva el dinero suficiente para alimentar a tanto hogar, pero con mucho esfuerzo lo van consiguiendo.
Cuando Juan decide ir al Seminario, no hay oposición en casa, pero se ven con muchas dificultades para pagar los gastos del futuro sacerdote. Ordenado en Padua, sigue un trayecto en el que es nombrado canónigo de Treviso y, pasados algunos años, obispo de Mantua. El Papa León XIII se fija en su sencillez y le nombra patriarca de Venecia. Al morir el Pontífice, Giovanni es elegido Papa. Preguntado por el nombre que deseaba tener como pontífice, coge el de "Pío". Así comienza su pastoreo de la Iglesia Universal.
En este período da una ley para que, definitivamente, los Estados no intervengan en el nombramiento de los Papas, hace frente a la ruptura de acuerdos entre Francia y la Santa Sede y abre puentes para que se reconcilie el Estado Vaticano con el italiano. También hace frente al Modernismo, que era un conjunto de errores de Fe como por ejemplo la negación de conocer a Dios por la sola razón o la de defender una religión natural de considerar dioses a los elementos de la creación. Para declarar que tales doctrinas son erróneas publica la Bula “Pascendi Dominici Gregis”.
Sin embargo, Pío X verá con miedo la falta de entendimiento entre los pueblos que desemboca en la I Guerra Mundial. Todos sus esfuerzos para que no se produzca son en vano y, sumido en la pena más profunda, enferma y muere el mismo año de comienzo de esta Guerra, que asola a buena parte del mundo en 1914.