Las carreteras más altas de España

Programe su ruta a la montaña y salga a la carretera bien preparado: consulte el tiempo, lleve un juego de cadenas y el teléfono móvil al 100%.

El invierno atrae a miles de conductores a la montaña para disfrutar de los paisajes, de la nieve y de las actividades y deportes propios de la estación.

Durante estos fines de semana invernales, muchas carreteras de montaña se llenan de conductores y vehículos que en ocasiones no están preparados y equipados para las condiciones invernales.

Por tanto, si este invierno va usted a la montaña, programe su ruta y salga a la carretera bien preparado: consulte el tiempo y tenga en cuenta que las condiciones climatológicas en la montaña pueden cambiar en muy poco tiempo; eche al maletero un juego de cadenas (metálicas o textiles), y asegúrese de que sabe ponerlas en condiciones de nieve y frío (agradecerá un par de guantes para las manos en caso de que tenga que instalarlas). Y no olvide llevar el teléfono móvil en caso de emergencia, con la batería cargada al 100%.

A continuación, las 10 carreteras más altas (salvo error u omisión) por las que podemos conducir y disfrutar la montaña. Son carreteras de montaña en siete provincias españolas: Granada, Tenerife, Madrid, Almería, Girona, Lleida y Huesca. Además, los responsables de las Jefaturas de Tráfico de dichas provincias nos explican las posibles restricciones para circular que podemos encontrarnos en estas fechas en caso de mal tiempo.

1. Pico Veleta (3.380 m), Granada

La carretera A–395 conduce hasta el pico Veleta, en Sierra Nevada, en la provincia de Granada. Alcanza los 3.300 metros de altura y es la carretera más alta de España y la vía asfaltada de mayor altura de Europa.

Actualmente esta carretera puede ser transitada libremente hasta el kilómetro 36, en la Olla de la Mora, a unos 2.500 metros de altitud. A partir de ahí está cortada y el acceso está restringido, pueden pasar solo vehículos del personal del Parque Natural de Sierra Nevada, ciclistas y peatones.

“Es un tramo sin mantenimiento que resulta intransitable desde que caen las primeras nieves, normalmente en noviembre y diciembre. Por la vertiente de la Alpujarra es necesaria mucha precaución para circular, la carretera es virada y está en mal estado”, explica José Vico, jefe provincial de Tráfico de Granada, quien nos advierte de la importancia de ir siempre bien preparado a la montaña: “Durante la temporada invernal hay que llevar siempre cadenas, el tiempo puede cambiar rápidamente en los puertos de montaña y encontrarte con dificultades”.

2. Observatorio del Teide (2.325 m), Tenerife

La carretera TF–21 conduce hasta la base de la montaña más alta de España, el Teide, en la isla de Tenerife. Con 83 kilómetros de longitud y algo más de 2.300 metros de altitud máxima, la TF–21 atraviesa la isla de Tenerife y el Parque Nacional del Teide, donde llega a sus puntos más altos en el observatorio astronómico y los teleféricos para subir a la cima del –extinto– volcán.

“En circunstancias normales no hay restricciones. Solo cuando cae una nevada y se forman placas de hielo. En cotas altas pueden caer cantidades de nieve considerables, entonces se cierra a la circulación hasta que los operarios del Cabildo limpian la zona. Los meses más críticos son diciembre (a finales), enero y febrero (a inicios)”, señala Pablo González, jefe provincial de Tráfico de Tenerife.

3. Bola del Mundo (2.257 m), Madrid

La M–601 transita por la madrileña sierra de Guadarrama y conduce hasta la Bola del Mundo (anteriormente denominado Alto de las Guarramillas), la cima más occidental de la Cuerda Larga. Subiendo por la carretera hacia el puerto de Navacerrada ascendemos a más de 2.250 metros de altitud.

Las torres características en la cima se alzaron en 1959 para las transmisiones de TVE en la meseta central. Tras el apagón analógico en 2010, solo se utilizan para la radio.

“No es una carretera excesivamente transitada excepto en época invernal No hay medidas especiales para circular y hay vigilancia. En algunas fechas no se permite subir”, explica el jefe provincial de Tráfico de Madrid, Cristóbal Cremades.

4. Calar Alto (2.155 m), Almería

La carretera AL–4404 sube a más de 2.100 metros de altitud, hasta el Observatorio Astronómico de Calar Alto, el monte más alto de la Sierra de los Filabres, en la provincia de Almería.

Desde el final de la AL–4404 (pk 28,300) hasta la intersección con A–1178, la titularidad es municipal (Ayuntamiento de Gérgal) pero la conservación la hace directamente el Observatorio de Calar Alto.

“Consultada la Diputación, no se prevén restricciones ni incidencias durante los próximos meses en esta carretera”, explica José María Méndez, jefe provincial de Tráfico de Almería.

5. Vallter 2000 (2.144 m), Girona

El último tramo de la carretera secundaria C–771 sube desde el pueblo de Setcases, en el Pirineo gerundense, a lo largo de 12 kilómetros, hasta la estación de esquí de Vallter 2000, situada a más de 2.100 metros de altitud sobre el nivel del mar.

Se trata de una carretera abierta al tráfico sin ningún tipo de restricciones a la circulación, según señalan fuentes consultadas de la Jefatura Provincial de Girona y del Servei Catàla de Trànsit.

6. Puerto de la Bonaigua (2.072 m), Lleida

La C–28 en el Pirineo leridano es una carretera de montaña que sube hasta el Puerto de la Bonaigua, –a 2.072 metros sobre el nivel del mar, con la estación de Baqueira–Beret en la cima– y suele estar frecuentada por ciclistas.

Los meses más complicados son los de la temporada de esquí, porque hay restricciones hasta después de Semana Santa, los viernes en sentido ascendente y los domingos de bajada.

“Esta carretera puede llegar a cortarse en caso de fuertes nevadas, pero esto es cada vez menos frecuente. Su estado es bueno en general. Además, el Servei Catàla de Trànsit establece restricciones a la circulación para vehículos pesados de más de 7.500 kg de diciembre a abril”, apunta María José Soler, jefa provincial de Tráfico de Lleida.

7. Boí Taüll Resort (2.031 m), Lleida

La carretera L–501 transcurre por los Pirineos leridanos y sube por el Valle de Bohí hasta la estación de esquí de Boí Taüll, a una altitud de 2.020 metros en el Pla de Vaques.

“Es una carretera sin restricciones específicas a la circulación durante todo el año y su estado es bueno”, explican desde la Jefatura Provincial de Tráfico de Lleida.

8. Puerto de Escúllar (2.036 m), Almería

La carretera almeriense AL–5405 asciende al puerto de Escúllar, en la sierra de Baza, durante más de 30 kilómetros y a más de 2.000 metros de altitud sobre el nivel del mar.

Actualmente esta carretera se encuentra en obras, desde el kilómetro 17,500 al 20 por refuerzo de firme. Según fuentes de la Jefatura Provincial de Tráfico de Almería, se prevé que estas obras tengan “una duración de ejecución de dos meses”.

9. Puerto de la Ragua (2.000 m), Granada

En la frontera de las provincias de Almería y Granada, está el Puerto de la Ragua, al que se sube por la carretera secundaria A–337, que alcanza los 2.000 metros en su punto más alto. Y con nieve suele haber problemas:

“Durante los fines de semana, cuando nieva, la afluencia es bastante elevada, sube mucha gente y la zona de aparcamiento es muy pequeña. Los conductores suelen aparcar en los márgenes de la carretera, ocupan parte de la calzada e impiden la circulación correcta en ambos sentidos, incluso a los servicios sanitarios si es necesario evacuar a un herido de emergencia”, afirma José Vico, jefe provincial de Tráfico en Granada, que llama a los conductores a ir equipados a la montaña con los medios necesarios para transitar con seguridad y evitar situaciones de riesgo:

“Hay que llevar cadenas y también aprender a instalarlas, aunque las usemos poco. En esta carretera hemos tenido incidentes con autobuses sin cadenas, que quedaron atravesados cuando empezó a nevar y cortaron completamente la circulación en la vía”, afirma Vico.

10. Puerto de Ampriu (1.912 m), Huesca

En el oscense Valle de Benasque, la carretera A–2617 conduce al puerto de montaña de Ampriu. La carretera asfaltada llega hasta poco más de 1.900 metros de altura por lo que tendremos que dejar el coche en el aparcamiento de la zona y caminar un poco por el camino de grava que nos lleva hasta el verdadero puerto.

“La carretera A–2617 es una carretera frecuentada por turistas en todas las épocas del año y por la geometría de la misma requiere mucha precaución en la conducción. No tiene ninguna restricción de circulación más allá de las que se establecen cuando se fijan los niveles de colores de la nieve”, explica Margarita Padial, jefa de Tráfico en la provincia de Huesca.

Para más información consulta la web de la DGT.

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