Luis Javier, endeudado y viviendo con su madre de 95 años por una inquiokupa: "Soy mileurista y es mi única vivienda"
El propietario de una vivienda en Tenerife lleva más de tres años pagando la hipoteca y gastos de una casa que alquiló a una mujer que se han convertido en okupa y le debe más de 25.000 €
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Si nos fijamos en los últimos datos del Ministerio del Interior, que son de 2023, se registraron 15.289 denuncias de okupación ilegal en España. Eso es un 8% menos que el año anterior y un 11% menos que el anterior, que en 2021. Sin embargo, desde las asociaciones de vivienda y las asociaciones de afectados por la okupación, matizan esta cifra. Este dato no recoge los allanamientos y usurpaciones y, además, no incluye las inquiokupaciones, Según la Plataforma de Afectados por la Okupación, serían casi tres veces más inquiokupas que okupas.
¿Hay solución a esto? El Congreso reformó la ley de enjuiciamiento criminal, entonces muchos decían que los okupas tenían los días contados. Aunque ahora los juicios se tengan que celebrar en menos de 15 días, una especie de juicios rápidos, eso no implica que los desalojos sean también rápidos. Pero lo peor de todo es que este nuevo marco legal no afecta a los inquiokupas.
Los caseros inquiokupados, cada vez más desamparados
Y este es el caso de Luis Javier. Este hombre acogió a su inquilina por un precio más bajo de la media para esa zona, por una cuestión de caridad, y ahora más de tres años lleva su inquilina sin pagarle el alquiler. Esta es su situación. La mujer, que vive con su hija, asegura que está en una situación de vulnerabilidad, pero no es vulnerable, al menos no lo tiene reconocido oficialmente. A estas alturas, entre lo que le debe la inquiokupa, los gastos de la casa y los gastos judiciales, Luis Javier ha perdido aproximadamente 25.000 euros, y podría ser más porque Luis Javier ha perdido la cuenta.
La vivienda, que se encuentra en el sur de Tenerife, se la alquiló por 430 euros. “Ya lleva casi cuatro años sin pagar, antes del COVID. Empezó a dejarme de pagar y, bueno, se intentó llegar a un acuerdo con ella, el cual no se pudo llegar y empezamos con el tema judicial. Así llevamos más de tres años y medio”. Luis Javier relata que su inquilina se quedó embarazada y, por este motivo, dejó de pagar alegando que es vulnerable, aunque no lo es oficialmente y “en las redes sociales se ve como que se ha ido de hotel, las uñas pintadas, muy bien arregladas. Bueno, que el vulnerable en este caso me considero que soy yo”, denuncia.
“Yo hace tres años y medio que no tengo ningún tipo de contacto, lo dejé en manos de mis abogados. Incluso me dijeron que se le habían ofrecido una vivienda, la cual ella no se ha querido acoger. Mi casa tiene piscina y seguramente la que a ella le ofrecieron no tiene. Es que es de vergüenza. Estos tres años he querido alejarme de la situación porque me está afectando ya en todos los ámbitos, de salud, de todo. Entonces prefiero en manos de mi abogado y que ellos sean los que se encarguen de esto. Pero es que una cosa que pensábamos que iba a ser un año y medio, lleva tres años y medio”, lamenta.
Luis Javier relata cómo consigue, sin un documento que acredite su vulnerabilidad, que no le saquen de la vivienda: “Ella espera cinco días antes de que sea el lanzamiento, porque ya se han paralizado tres, para poner una reclamación, impugnar y así paralizar el lanzamiento. Argumenta vulnerabilidad, que tiene una niña que no tiene dónde ir, entonces va a la asistenta social que le hace un papel y se paraliza el lanzamiento”.
"Soy mileurista y es mi única vivienda. Estoy viviendo con mi madre de 95 años"
“No entiendo la Justicia, he ido al juzgado, me he quejado, he presentado vídeos de esta señorita, he dicho mi situación económica que me estoy endeudando. Son facturas de luz de 197, de 178 euros al mes, el cual no puedo asumir. Soy mileurista y es mi única vivienda. Yo estoy viviendo con mi madre de 95 años”. Luis Javier decidió poner su vivienda en alquiler para irse a vivir con su pareja: “Yo tengo un niño también al que tengo que pasar manutención y bueno, por situaciones he tenido que volver a casa de mi madre, porque está esta señorita”.
La situación económica de Luis Javier está al límite: “He tenido que sacar tarjeta de crédito, he tenido que sacar crédito, porque como mileurista no puedo asumir esos gastos. Tengo que pagar la letra del coche, la letra de la casa, los gastos que ocasiona la casa y como le digo, 197, 173 euros al mes, seguido, que no es una cosa puntual, pues es de suponer que no lo puede afrontar uno”. Entre lo que le han dejado de pagar, lo que le han costado los abogados en todos estos juicios y más lo que está dejando de ganar, ha perdido más de 25.000 euros. “Y esta señorita no entra en un listado o algo, que un propietario pueda mirar un listado donde están estas personas que no pagan para no alquilarle”.