Pérez: “Sánchez tiene poderes que los demás presidentes ni siquiera imaginaron y presume de ello”

El director de ‘Trece Al Día’, José Luis Pérez, analiza la actuación de los políticos en el pleno del Congreso de los Diputados.

Hay un libro, magnífico, por cierto, que se titula ‘El Fin del poder’ de Moisés Naim, en él dice que lo primero que siente uno cuando llega a ser ministro de su país es que no tiene ni la mitad de poder que la gente de fuera cree que uno tiene.

Pérez analiza el pleno del Congreso

Bueno, pues aquí en España, Pedro Sánchez está demostrando que esa frase no siempre es cierta. Pedro Sánchez es seguramente el presidente del Gobierno de España, de todos los que hemos tenido en democracia, con menor respaldo popular. Llegó a La Moncloa con apenas el 20 % del censo electoral. Sin embargo, al mismo tiempo está teniendo unos poderes que los demás presidentes ni siquiera imaginaron, e incluso presume de ello.

Hay una frase que a mí me dolió especialmente, escuchar al presidente de mi Gobierno decir al comienzo de la crisis que “no tenía un Plan B” y eso, creo que define por desgracia la actuación del gobierno en la gestión de la crisis.

No tenían un plan B cuando pensaban que en España no iba a haber contagios y por eso estamos como estamos. Hace 15 días, precisamente también en el Congreso todos los grupos, incluso quienes les respaldaron, le dijeron “presidente prepare un plan B”.

¿Quince días después qué ha pasado? El presidente del Gobierno no ha movido ni un solo dedo, no ha removido ni un solo papel buscando ese plan B que existe en nuestro ordenamiento jurídico y, en cambio, ha sacado adelante esa prórroga del estado de alarma. Lo ha hecho en un pleno del Congreso en el que todos decían que todos estaban hablando de nuestra salud. ¿Y qué estaba ocurriendo en cambio?

El presidente del Gobierno sosteniendo aquello de “vosotros decir lo que os dé la gana que yo haré lo que me parezca”. La otra parte del Gobierno con 30.000 muertos diciendo que menos mal que estaban ellos, que hace falta tener el rostro de hormigón armado.

De la oposición tampoco hay nada mucho mejor: unos diciendo yo me voy de aquí porque no estoy de acuerdo ni con los míos, los otros diciendo “esto es una cuestión puramente criminal” y soluciones más bien pocas.

Yo no soy nadie para dar consejos, pero sí comparto con vosotros lo que he pensado mientras veía ese espectáculo en el Congreso: Si son estos los que tienen que cuidar por tu salud, mejor que lo haga uno mismo.