El Paseo del Prado y el Buen Retiro: un referente también en la América española
Los ideales de la Ilustración y de Carlos III dieron lugar a un enclave en la ciudad de Madrid que aúna cultura e incluso naturaleza y que hoy es Patrimonio de la Humanidad
Publicado el - Actualizado
3 min lectura
El Paseo del Prado y el Buen Retiro ya forma parte de la lista del Patrimonio Mundial. El Ayuntamiento de Madrid, en colaboración con la Comunidad de Madrid y el apoyo del Ministerio de Cultura, defendió ante la Unesco la candidatura del Paseo del Prado y el Buen Retiro, Paisaje de las Artes y las Ciencias para formar parte de la Lista del Patrimonio Mundial, cuya propuesta resultó favorable el pasado domingo al superar el examen del Comité de examinadores de la Unesco.
Una añeja aspiración de la ciudad que se remonta al año 2014, cuando comenzó la gestión para que la Unesco considerara el “valor universal excepcional” de un espacio urbano de 190 hectáreas.
Y es que este enclave constituye un paisaje urbano único en el mundo donde han conseguido hilvanarse desde la cultura y el arte hasta la arquitectura e incluso la naturaleza desde mediados del siglo XVI hasta nuestros días. Un carácter que le confiere el rango de valor universal excepcional.
Concebido en el siglo XVI para ofrecer a los habitantes de Madrid un ámbito espacial que propiciara el ocio y descanso en un entorno natural, constituye el primer paseo arbolado dentro de una gran capital europea.
El Paseo del Prado y el Buen Retiro, Paisaje de las Artes y las Ciencias constituye también un modelo de intervención urbanística desarrollado en la época de la Ilustración que aúna naturaleza y ciencia como motor de transformación de la sociedad. Un hito excepcional que convirtió al Paseo del Prado en la sede del Gabinete de Historia Natural, el Real Jardín Botánico y el Real Observatorio de Madrid para propiciar la investigación científica y difundir ese conocimiento a toda la sociedad. Un modelo que se extendió por la mayoría de las ciudades de España y toda Hispanoamérica.
“El Paseo del Prado, el Buen Retiro y sus alamedas se popularizaron en Europa y en los dominios españoles en América”, ha asegurado a COPE José Miguel Muñoz de la Nava Chacón, doctor cum laude en Historia del Arte por la Universidad Complutense de Madrid quien desempeña sus funciones en el Museo de Historia de Madrid.
Para el experto, que ha formado parte de diversos proyectos de investigación sobre el Madrid de los Austrias, el urbanismo, la arquitectura y la música, este modelo de transformación urbanística dio lugar a otros “como es la Alameda de Hércules en Sevilla o El Prado de la Magdalena de Valladolid, y en América El Prado de Lima y El Prado de México”.
“En el caso de El Prado –además de ser un modelo de paseo ameno, con vegetación, con fuentes, con música, etc.— El Prado de Carlos III va a ser un gran centro de Ilustración y de conocimiento”, ha destacado de la Nava Chacón.
“La declaración del Prado de San Jerónimo y el Buen Retiro como Patrimonio de la Humanidad no me pilla por sorpresa. Para mí ya lo era hace muchos años. Ahora hay que cuidarlo y hay que seguir potenciándolo”, ha sentenciado emocionado.