La escritora surcoreana Hang Kang, Premio Nobel de Literatura 2024
Con su prosa poética, Hang Kang expone la fragilidad de la vida humana
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El Premio Nobel de Literatura 2024 ha recaído en la autora surcoreana Han Kang, “por su intensa prosa poética que confronta traumas históricos y expone la fragilidad de la vida humana”.
En su obra, Han Kang confronta traumas históricos y conjuntos invisibles de reglas y, en cada una de sus obras, expone la fragilidad de la vida humana. Tiene una conciencia única de las conexiones entre el cuerpo y el alma, los vivos y los muertos, y en su estilo poético y experimental se ha convertido en una innovadora en la prosa contemporánea.
"The Vegetarian", su gran éxito internacional
Han Kang comenzó su carrera en 1993 con la publicación de varios poemas en la revista “Literatura y sociedad”.
Su debut en prosa llegó en 1995 con la colección de cuentos “Amor de Yeosu”, seguida poco después por varias otras obras en prosa, tanto novelas como cuentos. Entre ellas destaca la novela “Tus manos frías” que muestra claramente el interés de la escritora surcoreana por el arte.
El libro reproduce un manuscrito dejado por un escultor desaparecido que está obsesionado con hacer moldes de yeso de cuerpos femeninos. Hay una preocupación por la anatomía humana y el juego entre la persona y la experiencia, donde surge un conflicto en la obra del escultor entre lo que el cuerpo revela y lo que oculta.
"La vida es una sábana que se arquea sobre un abismo, y vivimos sobre ella como acróbatas enmascarados", afirma de manera reveladora una frase hacia el final del libro.
El gran éxito internacional de Kang llegó con la novela "The Vegetarian" en 2015. Escrito en tres partes, el libro retrata las violentas consecuencias que se producen cuando su protagonista Yeong-hye se niega a someterse a las normas de ingesta de alimentos. Su comportamiento es rechazado por la fuerza tanto por su marido como por su autoritario padre, y su cuñado, un artista de vídeo que se obsesiona con su cuerpo pasivo, la explota erótica y estéticamente.
Finalmente, es internada en una clínica psiquiátrica, donde su hermana intenta rescatarla y devolverla a una vida "normal". Sin embargo, Yeong-hye se hunde cada vez más en un estado parecido a la psicosis expresado a través de los "árboles en llamas", un símbolo de un reino vegetal que es tan atractivo como peligroso.