¿Por qué se pueden firmar dos contratos fijos en un mes?: Así se maquillan los datos de desempleo
En los contratos fijos discontinuos se refugian buena parte de los antiguos contratos por obra, una "realidad maquillada" que arroja sobre el mercado laboral algunas paradojas
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Se da la paradoja de que casi 41.000 personas han firmado más de un contrato indefinido en junio, es decir en tan solo un mes, según se desprende de los últimos datos de empleo conocidos este lunes. Una situación que cuanto menos sorprende si no se profundiza demasiado en la letra pequeña de la refoma laboral.
¿Cómo es posible? Para Valentín Bote, director de Randstad Research se trata de una situación "extraña" que indica "que esta figura está siendo utilizada para cubrir necesidades temporales dadas las restricciones que la reforma laboral ha impuesto a la contratación".
DOS CONTRATRATOS INDEFINIDOS EN EL MISMO MES
Recuerda Bote en COPE.es que aunque no se haya introducido una figura contractual nueva -porque el fijo discontinuo ya existía antes- "sí que se ha generalizado su uso entre aquellas personas que firmaban antes contratos por obra o servicio".
En su opinión se trata de una situación "inaudita" antes de la reforma laboral, que ha eliminado este tipo de contratos por obra que daban empleo en España a cerca de 1.400.000 personas y que ahora "han tenido que ser encajadas en las nuevas figuras contractuales".
En otras palabras, aunque ahora se firmen contratos indefinidos "la actividad que subyace sigue siendo de tipo temporal".
Esto explica que una persona pueda tener más de un contrato indefinido a lo largo de un mismo mes. "Lo que se está haciendo es cubrir unas necesidades de trabajo que son de tipo temporal y de muy corta duración, para las que el empresario no ha visto más solución que recurrir al contrato indefinido".
La consecuencia es que se está "infravalorando" el nivel de desempleo ya que las personas que están con un contrato fijo discontinuo en sus periodos de inactividad "son demandantes de empleo pero no parados". Por otro lado, cuando estas personas vuelven a activarse "puede no medirse una reducción del paro, ya que son personas que vuelven a una actividad discontinua".
LA TRAMPA DE LOS FIJOS DISCONTINUOS
El fijo dicontinuo es un tipo de contrato por el que el que una persona puede trabajar durante el tiempo que dure la actividad para la que se ha contratado. Es decir, el trabajo cesa cuando ese puesto deja de ser necesario por razones de temporada, si bien se puede reincorporar a la temporada siguiente. Este tipo de contrarios fijos discontinuos, regulados en el artículo 16 del Estatuto de los Trabajadores, se utilizan para monitores de esquí, o en el caso de las recolecciones de cosechas. Por estos contratos, la empresa está obligada a llamar al empleado cuando se inicia su actividad, que puede ser a jornada completa o parcial.
El contrato fijo discontinuo deberá especificar la duración de la actividad, la jornada laboral y el horario que tendrá el empleado.
Una vez finalizado el periodo de actividad, el trabajador firma un finiquito, y se le considera desempleado con lo que dejará de cobrar de la empresa, pero tendrá derecho a una prestación por desempleo, si cumple los requisitos, aunque no cotizará a la Seguridad Social.