Iglesias exige la dimisión de Tezanos por pedir el voto para el bipartidismo el 10-N

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, considera que José Félix Tezanos debería "dimitir o ser cesado" de inmediato como presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) por haber pedido el voto para el "bipartidismo" al defender que lo "sensato" ante las elecciones del 10 de noviembre es "reaccionar con pragmatismo y con sentido de la utilidad del voto, concentrándolo en aquellos partidos que hoy por hoy pueden gobernar". "El CIS es una institución pública, no el patrimonio del partido que gobierna. Tezanos, en tanto que presidente, no puede defender abiertamente el viejo bipartidismo y pedir el voto", ha denunciado a través de su cuenta de Twitter. Izquierda Unida también se ha sumado a la reclamación de la formación morada.

En un texto titulado '¿Cómo salir de los bloqueos políticos?' publicado en el número de octubre de la Revista 'Temas', que él mismo dirige, Tezanos avisa de que ante la repetición electoral "de nada servirá efectuar manifestaciones personales de rabia y frustración dramatizadas, ni atizar las llamas inquisitoriales en la búsqueda de chivos expiatorios".

Y es que, desde su punto de vista, lo "sensato" es concentrar el voto en los partidos con posibilidades de gobernar porque eso facilitará "que se adopten las medidas legislativas de fondo que permitan desbloquear la democracia". Eso, dice, es poner "en manos de todos" las soluciones, algo "genuinamente democrático y participativo".

También la portavoz parlamentaria de Unidas Podemos, Irene Montero, ha arremetido contra el máximo dirigente del organismo demoscópico, cuya actitud considera "ejemplo de las dinámicas que han instalado durante años PP y PSOE" utilizando "para su beneficio las instituciones públicas". "Es una vergüenza", ha apostillado Montero en Antena 3.

En la misma línea, el secretario general del grupo parlamentario de Unidas Podemos en el Congreso, Txema Guijarro, ha subrayado en un mensaje recogido por Europa Press que Tezanos no puede seguir politizando una institución "pagada con el dinero de todos" y que es "inadmisible" que "haga campaña electoral y pida el voto para apuntalar el bipartidismo".

De su lado, el líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, ha reconocido que tenía en "gran estima" a Tezanos como sociológico, pero que indicar a la gente cómo debe votar es "un hecho gravísimo" que debería conllevar su salida del CIS.

En declaraciones a la prensa en Málaga, Garzón ha incidido en que le "llama la atención" que en el PSOE "no se den cuenta" del "daño" que la actitud y los métodos de Tezanos están haciendo a una institución "fundamental de la democracia española", como el CIS. "Si pones al frente a alguien que no la respeta, hay que corregir esa deriva", ha demandado.

El presidente del CIS también ha cosechado críticas de diputados de Ciudadanos, como la secretaria cuarta de la Mesa del Congreso, Patricia Reyes. "No habéis votado lo que Sánchez quería y por eso ahora Tezanos os dice lo que tenéis que votar. No tienen vergüenza", ha recalcado en su cuenta de Twitter.

Su compañero Marcos de Quinto ha acusado a Tezanos de no conformarse con "manipular" el Centro de Investigaciones Sociológicas y de lanzarse también a decirle a los electores "por quien hay que votar".

En su polémico artículo, el que fuera miembro de la Ejecutiva Federal del PSOE, defiende que por "muchas excusas que quieran ponerse", la realidad es que "en España se ha bloqueado la posibilidad de gobernar al único partido que podía hacerlo (el PSOE)" y que eso "no ha sido culpa de todos los políticos por igual, sino de aquellos que no han dado sus votos a esta posibilidad, sin poner condiciones imposibles de cumplir o que resultaran gravemente erosivas a corto y a medio plazo".

Para Tezanos, una coalición de gobierno sería precisamente una "solución transitoria" que acaba "agotándose en el tiempo y desgastando a los que participen en ellas", como se ha demostrado, por ejemplo, en Alemania, donde los partidos han acabado "quemados".

Y es que, a su juicio, lo que subyace, en España como en otros países, es una fragmentación política fruto de los cambios sociológicos, que está teniendo efectos incluso en países con sistemas mayoritarios --como Reino Unido-- y de forma "aún más acusada" en los sistemas proporcionales.

Además, avisa de que esas tendencias "pueden poner en cuestión la funcionalidad y el crédito de la propia democracia" y, si se acompaña con una "exaltación irresponsable de la antipolítica", crear "climas propicios para que aniden nuevamente los fascismos" como ya sucede en países europeos.

Por eso, cree que "hay que pensar en alternativas de fondo", como "revisar los textos constitucionales planteando soluciones que sustituyan la vieja lógica de las mayorías absolutas por la lógica de las mayorías relativas", o pensar en "otras soluciones" como cambiar la legislación electoral creando un sistema mayoritario de una o dos vueltas o investiduras a dos vueltas, o sistemas como los del País Vasco o Asturias, donde está garantizada una investidura.

Para todo ello, afirma, hace falta anteponer el interés general a las "estrategias particulares de corto alcance" para llegar a consensos que permitan reformar las leyes antes de que los partidos se enreden "en un torbellino de descalificaciones enconadas".