Los objetivos del PSOE con la moción de censura de Vox: de la figura de Yolanda Díaz a azuzar el miedo

El evento político de la semana promete ser la atípica moción de censura de Vox, que empieza a debatirse este martes y se votará el miércoles en el Congreso. Tanto el Gobierno como el PP llegan con unas posiciones razonadas desde hace tiempo, además, buscarán sacar partido de este trámite. El partido verde buscará acaparar el protagonismo de la mano de Ramón Tamames como su candidato.

El objetivo último pasaría por retratar al Gobierno, además de diferenciarse de un PP, que contempla como cerca de uno de cada cuatro electores de Santiago Abascal se decantaría ahora por Alberto Núñez Feijóo. De hecho, los populares se creen favorecidos por una iniciativa cuya caótica puesta en escena ya se ha vuelto en contra de sus promotores.

La Moncloa trata de tomarse en serio lo que, a sus ojos y puertas adentro, al menos ha derivado en todo un espectáculo. Aun así, los guionistas de Pedro Sánchez vienen preparando el debate a conciencia, ante la posibilidad de dedicarse a glosar su gestión y repartiéndose los papeles con Yolanda Díaz: Azuzar el miedo a la entente de Feijóo con Abascal. "La autocrítica ya nos la hacen ellos", ironizan desde la sala de máquinas socialista.

Las otras líneas

El Gobierno se volcará durante el debate en atacar la "ambigüedad" del líder del PP y su aproximación a Vox al pasar del no de 2020 a la abstención. La moción es considerada por el Gobierno como un instrumento constitucional y, por tanto, le da la máxima importancia y la ve como una oportunidad de contrastar dos modelos de país: el suyo y el de "la extrema derecha cada vez más apoyada por la derecha". Una posición que defenderá el propio Sánchez. No está descartada la posibilidad de que intervengan también algún ministro, como la vicepresidenta Yolanda Díaz, por parte del ala morada del Ejecutivo.

Los socialistas han señalado desde el primer día que se tomarán "en serio" la moción, dado que son conscientes de que Sánchez hizo lo propio en 2018 con el popular Mariano Rajoy, y se empleará en tratar de demostrar las bondades socialdemócratas. Su portavoz en el Congreso, Patxi López, deja en manos del Ejecutivo el reparto de papeles y cree que el debate servirá, además de para enfrentar los dos modelos políticos, para constatar el "desvarío" de Vox y la "fuga" de Feijóo.