Ganaderos y carniceros, indignados con Garzón: “Es irresponsable”

La cruzada del ministro de Consumo Alberto Garzón contra el consumo de carne y, por tanto, del sector cárnico –con un peso fundamental en la actividad económica de España y que tiene un tejido industrial constituido por cerca de 3 mil empresas distribuidas por toda la geografía española, especialmente en zonas rurales– sigue sumando capítulos.

A través de sus redes sociales, Garzón ha protagonizado este miércoles un nuevo ataque contra el sector primario en España. Según el ministro de Consumo, "cambiar hábitos de consumo contribuye de forma notable a proteger nuestra salud y la del planeta. Comer menos carne y vigilar su origen significa menos emisiones de gases de efecto invernadero y más esperanza de vida".

Garzón ha dado por hecho, sin aportar ninguna fuente o estudio que respalde sus conclusiones, que la responsabilidad del consumo de carne "reside en las intensas jornadas de trabajo, las cuales se ceban especialmente en los barrios más humildes, donde los índices de obesidad infantil duplican a los de los barrios ricos". Además, el ministro ha justificado su posición aludiendo a que "el consumo de agua necesario para que un trozo de carne llegue a un plato es preocupante. El agua que beben los animales, la necesaria para producir pienso, para transportar la carne o para envasarla, contribuye a acabar con las reservas de nuestro planeta".

Este ataque ha provocado la reacción conjunta de las asociaciones más representativas del sector cárnico como la Interprofesional del Cerdo Ibérico (ASICI), la Interprofesional Española de Carne Avícola (AVIANZA), la Organización Interprofesional para el Impulso del Sector Cuni?cola (INTERCUN), la Interprofesional Agroalimentaria del Ovino y Caprino (INTEROVIC), la Organización Interprofesional del Porcino de Capa Blanca (INTERPORC) y la Organización Interprofesional de la Carne de Vacuno (PROVACUNO).

En una carta abierta dirigida al ministro Alberto Garzón, las seis organizaciones interprofesionales firmantes han querido manifestar “el estupor de los cientos de miles de ganaderos, empresas, trabajadores y técnicos de toda España vinculados a los sectores ganaderos y cárnicos a los que representamos, ante la campaña suscrita por el mismo Garzón y por el Ministerio del que es titular, en la cual difama al conjunto del sector ganadero-cárnico”.

Durante el comunicado, subrayan que “es preocupante que un ministro del Gobierno de España enarbole una serie de afirmaciones erróneas o desenfocadas”, denunciando además que lo haga “a través de canales públicos, tratando de crear una confrontación artificial con un sector, el ganadero-cárnico, que cumple un rol social y económico de primera magnitud en nuestro país”.

En este sentido, no dudan en resaltar que según la FAO, “el sector genera en España más de 2,5 millones de empleos y casi 9.000 millones de euros de exportaciones a la balanza comercial de España”.

Frente a estas palabras de Garzón, apuntan que “es irresponsable usar los datos de forma interesada cuando hay muchos datos disponibles del propio Gobierno del que forma parte, como los datos oficiales de consumo del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación o los datos del Inventario Nacional de Gases de Efecto Invernadero del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico”.

Del mismo modo, y respecto a las declaraciones vertidas por el titular de Consumo en las que ha llegado a asegurar que “el consumo excesivo de carne ha conllevado el aumento de enfermedades cardiovasculares, diabetes e, incluso, de algunos tipos de cáncer”, la misiva anula esta información asegurando que “todos los indicadores internacionales reflejan que el patrón de dieta y de estilo de vida de nuestro país es de los más adecuados del mundo”, y ofrece perfiles “que sitúan a España a la cabeza mundial”.

Los datos que aportan las seis organizaciones firmantes aseguran, por su parte, que España “es el país más saludable del mundo según el ranking de Bloomberg”. Otras mediciones aportadas en el comunicado describen a España como “el país con mayor esperanza de vida del mundo, según el IHME de la Universidad de Washington y la prestigiosa revista científica The Lancet”.

Otro de los argumentos aportados por Garzón y que se ha encontrado con mayor oposición es en el referido a la cantidad de agua que se necesita para producir un kilo de carne, fijada según las declaraciones del ministro “en unos 15.000 litros”. Sin embargo, durante la declaración conjunta, las instituciones firmantes aseguran que “el 90% del agua que se atribuye a la producción de carne es ‘agua verde’”, y que esta “procede de la lluvia, que seguiría cayendo en caso de desaparición de los animales. Solo un 10% corresponde a ‘agua azul’ y ‘agua gris”, matizan.

La carta abierta, arguye en su conclusión que “el sector ganadero-cárnico contribuye a la creación de empleo y genera oportunidades, además de impulsar fuertes compromisos medioambientales con resultados comprobables”, y apuestan finalmente por continuar “en la senda de la colaboración institucional y el diálogo, confiando a su vez en que nuestros responsables públicos contribuyen, con su actitud y sus manifestaciones, a ese clima de entendimiento”.