Abramovich habría entregado a sus hijos miles de millones de euros en activos antes de la guerra de Ucrania
Expertos de EEUU atisban en la maniobra una operación para complicar la imposición de sanciones contra el oligarca ruso
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El oligarca ruso, Roman Abramovich, entregó en fideicomiso casi 4.000 millones de euros en activos a sus hijos a principios de febrero de 2022, tres semanas antes del comienzo de la invasión rusa de Ucrania, según una filtración publicada por el diario británico 'The Guardian'.
Si bien, expertos en sanciones han puntualizado que estos fideicomisos no son ilegales, ponen de manifiesto la densa red de asuntos financieros del oligarca y complicar, llegado el caso, la imposición de nuevas sanciones.
Abramovich está ahora mismo disputando las sanciones en su contra declaradas por Reino Unido y la Unión Europea por sus vínculos con el Kremlin. Estados Unidos todavía no ha sancionado al magnate tras pedir amparo como supuesto "mediador extraoficial" en las conversaciones de paz entre Rusia y Ucrania, si bien altos funcionarios consideran que se trata de una argucia y han pedido que sea amonestado, según fuentes de Bloomberg.
Entre los activos se encontrarían, por ejemplo, propiedades de lujo y una flota de superyates, helicópteros y aviones privados, que ahora tienen como beneficiarios a los siete hijos de Abramovich, el menor de los cuales tiene nueve años.
Los archivos, según explica el diario británico, parecen haber sido obtenidos a través de un robo de datos a un proveedor de servicios offshore, con sede en Chipre, que administra los fideicomisos de Abramovich. El diario añade que ha recibido los documentos de forma anónima.
'The Guardian' ha consultado con un antiguo alto funcionario norteamericano, experto en la aplicación de sanciones, quien ha reconocido que, con esta operación, Abramovich se ha distanciado con éxito de cualquier sanción adicional para congelar sus activos.
"De por sí, ya es complicado determinar la propiedad de un activo debido a la manera tan laberíntica en que figuran bajo empresas ficticias y fideicomisos. Si luego agregas capas adicionales de abstracción a la hora de designar al responsable último del mismo, la aplicación de sanciones puede convertirse en un ejercicio complicadísimo", apunta.
Ni Abramovich ni sus hijos han realizado comentarios al respecto al diario británico.