Cronología de la relación diplomática entre Cuba y Estados Unidos: más de medio siglo de desencuentros

Las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba han estado a lo largo de la historia influenciadas por los intereses mutuos y por las diferentes luchas de independencia del pueblo cubano. Aunque el verdadero "boom" de su ruptura diplomática fue la inminente victoria de La Revolución cubana en el año 1959. Fue a partir de es mismo año cuando empezaron a truncarse las relaciones entre ambos países.

Mientras disminuía la influencia española en el Caribe, los Estados Unidos ganaron progresivamente una posición de dominación política y económica sobre la isla, con un importante peso de la inversión extranjera, y la mayor parte de las importaciones y exportaciones, así como una fuerte influencia política.

Desde el gobierno estadounidense se reconoció en 1959 la derrota de Batista y el inminente triunfo de Fidel Castro, aunque eso no quitó que hubo un sentimiento encontrado en el que, el presidente de Estados Unidos, Dwight Eisenhower, admitió que el fin del capitalismo y la llegada de Castro a la isla deterioró considerablemente las relaciones entre ambos países. Tanto es así que el el 19 de octubre de 1960 el Gobierno de Estados Unidos prohibió toda exportación a Cuba, un país que se enriquecía con mucha materia estadounidense.

En el año 1961, año en el que Estados Unidos. terminó las relaciones diplomáticas con Cuba, se iniciaron nuevos planes dirigidos a desestabilizar el gobierno cubano. Estas actividades eran conocidas como "The Cuban Project" (también conocido como Operación Mangosta). Pretendía ser un programa coordinado de sabotajes políticos, psicológicos y militares, implicando operaciones de inteligencia así como tentativas de asesinato contra los gobernantes. La operación Mangosta proponía atacar objetivos de los EE.UU. en la isla, secuestros y asaltos en los barcos cubanos y favorecer las acciones militares contra el gobierno cubano. Estas propuestas eran conocidas como "Operación Northwoods".

La escrito y respectiva orden de terminar relaciones diplomáticas y cerrar las respectivas embajadas en las dos capitales, Washington y La Habana, llegó el 3 de enero de 1961 con el deseo expreso por parte de Estados Unidos de que pronto ambos países pudieran limar asperezas.

2015, un año clave para ambos países

En el año 2014 llegaron a un acuerdo tras un diálogo entre los representantes de ambas naciones, Barack Obama y Raúl Castro, avisaron que comenzarían diálogos para restablecer las relaciones diplomáticas, unas relaciones que han estado interrumpidas durante más de cincuenta años.

Pese a tener conversaciones favorables de cara a conseguir recuperar las embajadas, Barack Obama fue bastante cauto y avisó que tener una buena relación no implica conocer de primera mano que en la isla, no hay una democracia.

Fue el día 1 de julio de 2015 cuando Barack Obama anunció en la Casa Blanca que desde el próximo 20 de julio, ambos países volverían a tener embajadas y una relación cordial, algo que procede teniendo en cuenta que Estados Unidos ya mantenía una buena relación con China y Vietnam. El propio Obama pidió al Congreso que cuide y escuche al pueblo cubano y se comprometió con restablecer el comercio y los vuelos entre ambos países.

La relaciones entre Cuba y Estados Unidos mejoraron hasta la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump. El republicano desde el primer momento mostró su rechazo a la isla dando así marcha atrás al restablecimiento de las relaciones diplomáticas y haciendo énfasis en mantener el embargo económico contra Cuba siempre y cuando estén bajo el yugo de los Castro.

Crisis política cubana: la importancia de mantener una buena relación

A lo largo de estos días se está viviendo un calvario político y social escalofriante en la isla. El pueblo se ha rebelado contra el régimen y ahora mismo las manifestaciones pacíficas son la tónica dominante en las principales ciudades de Cuba. Por otra parte, los detenidos por el régimen continúan aumentando y la crisis no parece estar cerca de terminar.

Países tan importantes como Estados Unidos pueden ser una llave para recuperar a Cuba y revertir la crisis que se está viviendo en la isla.