Una mujer en estado vegetativo durante 10 años da a luz a un niño sano
Ningún miembro del personal del hospital sabía que la mujer estaba embarazada
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La policía de Phoenix (Arizona, EEUU) y el Departamento de Servicios de Salud (ADHS) de ese estado investigan una agresión sexual en un centro de enfermería, después de que una paciente en estado vegetativo se quedara embarazada y diera a luz por sorpresa, según medios locales.
En un comunicado, el ADHS señaló que se trabaja activamente con la policía local en la "investigación criminal". De acuerdo con datos revelados por medios locales, el 29 de diciembre pasado la mujer dio a luz un niño totalmente sano, ante el asombro del personal médico, que aseguró que no tenía conocimiento de que la paciente estaba embarazada. Por sus gemidos se enteraron de que algo iba mal y fue entonces cuando descubrieron que estaba de parto.
El Departamento de Policía está solicitando muestras de ADN a los empleados de sexo masculino del centro médico. La Policía presentó una orden para que se lleven a cabo pruebas de sangre y se verifique si el agresor sexual se encuentra entre el actual personal de la institución médica, según informó la clínica en un comunicado.
La víctima, cuya identidad no se ha dado a conocer, ha sido paciente en el centro de Hacienda HealthCare, en Phoenix, durante al menos una década, después de que un accidente con asfixia la dejara en estado vegetativo.
Tommy Thompson, sargento de la policía de Phoenix, dijo que "el asunto está actualmente bajo investigación", pero aún no se ha revelado información alguna sobre el agresor sexual. Fuentes consultadas por medios locales indicaron que la paciente, incapaz de comunicase, requería atención las 24 horas del día y varias personas tenían acceso a su habitación.
El centro de enfermería ha cambiado el protocolo de atención a los pacientes esta semana y ahora no se permite el ingreso a personal masculino a las habitaciones de mujeres, salvo si van acompañados de una empleada.
Familiares de otros pacientes manifestaron su ira ante la situación. "Estamos impactados", dijo a la prensa Karina Cesena, que no se separa un instante de su hija de 22 años, hospitalizada en el centro.