Cuaresma, tiempo de sanación
"La Cuaresma es un tiempo de conversión que nos invita a cada uno a tomar las riendas de nuestra vida para reorientarla, en la medida que sea necesario"

Escucha la línea editorial de la mañana del lunes 31 de marzo de 2025
Madrid - Publicado el
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La Cuaresma es un tiempo de conversión que nos invita a cada uno a tomar las riendas de nuestra vida para reorientarla, en la medida que sea necesario, hacia Dios que es el horizonte y la Esperanza que nunca defrauda.
Esa conversión es, como nos ha dicho el Papa este domingo, sanación de alma y cuerpo. En el texto escrito que la Santa Sede ha distribuido, Francisco nos invita a vivir esta Cuaresma como un tiempo de sanación. En las delicadas circunstancias de salud por las que está atravesando el Papa, este mensaje cobra una fuerza mayor, si cabe, y nos da la oportunidad también de agradecerles su entrega a todos los que, a imagen del Salvador, son instrumentos de curación para los demás.
La fragilidad y la enfermedad son experiencias que nos unen a todos; con mayor razón, somos hermanos en la salvación que Cristo nos ha donado. Estas dos realidades son luminosas en un tiempo como el nuestro, más preocupado por la cultura del rendimiento que por la del cuidado, y en un contexto en el que son muchos los que no creen que deban ser salvados de nada ni por nadie. En este sentido, el testimonio de un Papa limitado en sus fuerzas físicas por la enfermedad es un testimonio plenamente cuaresmal, que nos interpela, puesto que ninguno somos ajeno al dolor y al sufrimiento que la enfermedad trae consigo. Los católicos estamos llamados a ser testigos del Evangelio en este tiempo de Gracia que es la Cuaresma; un tiempo concreto de conversión y de sanación que Dios nos regala aquí y ahora, en el que podemos experimentar, de forma privilegiada, que las dificultades, y en particular la enfermedad, son ocasiones para un encuentro que nos transforma.