Socavar el Estado de Derecho

Para que Francina Armengol pudiera ser presidenta del Congreso, Pedro Sánchez aceptó la condición de Puigdemont de que se montara una Comisión de investigación sobre los atentados en las Ramblas de Barcelona y en Cambrils. Como estaba previsto, una vez que el PSOE aceptó la lista de comparecientes, ayer, el yihadista condenado por la matanza, Mohamed Houli Chemlal, esposado y con un inusitado dispositivo de seguridad, se sentó en una sala del Congreso para verter la basura conspiranóica de que el CNI estaba detrás de los atentados en Barcelona y Cambrils. Este yihadista pertenecía a la célula cuyo líder era el imán de Ripoll y cuyo proyecto de atentado originario era dinamitar la Sagrada Familia de Barcelona. Sin ofrecer una mínima prueba, sólo con la lectura de un papel preparado, el yihadista se dedicó a amplificar la versión que en su día ofreció el condenado comisario Villarejo.

El PSOE ha permitido que el Congreso se convierta en altavoz para uno de los mayores bulos de nuestro tiempo. La sola presencia de este yihadista condenado en la sede de la soberanía nacional para socavar la dignidad de un organsimo del Estado representa una irreponsabilidad que debiera acarrear serias consecuencias. La connivencia del PSOE con Puigdemont en difundir teorías descartas por la Justicia sobre la finalidad de aquel atentado, convierte a Pedro Sánchez y a su partido en cómplices del socavamiento del Estado de Derecho. Si Puigdemont tiene pruebas de la implicación del CNI en esos atentados debe acudir a la Justicia. La ausencia del PP y de VOX durante la comparecencia del yihadista fue el único acto de dignidad y respeto a los ciudadanos de sus representantes legítimos.