Ultraderecha en Austria
Su avance supone el avance de una fuerza xenófoba y prorrusa. El fenómeno es preocupante
Madrid - Publicado el
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La ultraderecha ha ganado las elecciones en Austria. El Partido de la Libertad ha obtenido más del 29 por ciento de los votos. Existe un consenso del resto de fuerzas políticas para evitar que el Partido de la Libertad gobierne, algo de lo que no hay precedentes desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Una gran coalición entre el centroderecha y los socialdemócratas permitiría tener el control de la mayoría absoluta del Parlamento.
La ultraderecha austriaca ha hecho campaña hablando de la migración que es la mayor preocupación de los votantes. Su avance supone el avance de una fuerza xenófoba y prorrusa. El fenómeno es preocupante. También, como la ultraderecha alemana, que obtuvo históricos resultados en los estados de Turingia, Sajonia y Brandeburgo, se opone a la ayuda militar a Ucrania en Europa Central.
Para comprender la irrupción de la extrema derecha en Europa hay que medir los profundos efectos de una mutación antropológica en curso en Occidente y cómo se han desacoplado los valores y las culturas. Hasta ahora se suponía que los llamados «valores europeos» eran la gran referencia compartida por todos los Estados miembros y que son evidentes por sí mismos, porque fueron la única salida de las guerras que llevaron a Europa al borde del colapso. Pero esa evidencia ha dejado de estar en pie. Si los valores no se basan en un imaginario compartido, en una cultura común, en el sentido más amplio de la palabra cultura, no se pueden poner en práctica.