Línea Editorial 10/03/2022
Hablar de austeridad es peligroso
La petición del jefe de la diplomacia europea de bajar los grados de la calefacción en los hogares, ha suscitado en España una sorprendente polémica
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La petición del jefe de la diplomacia europea, dirigida a los ciudadanos de la Unión, de bajar los grados de la calefacción en los hogares, ha suscitado en España una sorprendente polémica. Acostumbrados al bienestar como dogma social, la mera mención de la austeridad parece proscrita. Ya ocurrió años atrás, cuando el gobierno de Mariano Rajoy aplicó una serie de recortes en el gasto público para hacer frente a la crisis económica heredada del anterior ejecutivo socialista. La invasión de Ucrania ha puesto al descubierto las debilidades energéticas y de materias primas Europa, y hablar de bajar el nivel de confort en los hogares ha sonado como una herejía en diversos ambientes.
No se trata de descargar sobre los ciudadanos la responsabilidad de la gestión de esta crisis, que corresponde a los líderes políticos europeos. Pero en esta polémica aflora una mentalidad que rechaza cualquier sacrificio personal, como si lo que ocurre en Ucrania no tuviera que afectar para nada a la vida a la que estamos acostumbrados. Sin caer en la frivolidad del presidente Sánchez, que culpa a Putin del alza de los precios del consumo y la inflación que soportamos desde hace meses, es evidente que la guerra desencadenada por Rusia empieza a tener graves consecuencias para todo el mundo. Y todos estamos llamados a asumir ajustes en nuestro sistema de bienestar, con especial cuidado de que los más vulnerables no sean las víctimas principales.