Conoce los peligros de las redes WIFI abiertas

El WiFi gratis y público de un aeropuerto, restaurante o hotel, puede ayudarnos a conectarnos si nos quedamos sin datos, pero también puede ser inseguro. ¿Cuáles son sus peligros? ¿Cómo no debo hacer?

Las wifis públicas son aquellas que no están protegidas y nos permiten conectarnos a Internet de una forma cómoda y rápida. Estas redes no cifran la información que se transmite a través de ellas, por lo que no son seguras. También son aquellas que aun teniendo contraseña se acceso, se conectan muchas usuarios y posiblemente algún usuario malicioso. Comúnmente las identificamos como wifis gratuitas como las de aeropuerto, restaurante o hoteles.

El WiFi gratis se ha convertido en un reclamo durante el verano. Es raro encontrar un restaurante o hotel que no tenga WiFi para sus clientes. Incluso, en Madrid, tenemos WiFi gratis en los autobuses y en estaciones de Cercanías. Gracias a ellas podemos conectar con nuestro teléfono, tablet o portátil. Pero todas estas redes pueden ser un potencial peligro para nuestros datos y nuestros equipos.

¿Cuáles son los peligros de las redes WiFi públicas?

Cualquiera puede conectarse en cualquier momento. Puede ser un usuario como nosotros, que sólo quiera conectarse a Internet o un hacker.

Hay gente que se conecta a estas redes WiFi para robar los datos de los usuarios conectados. Un riesgo muy real aunque pequeño, pero dado que el WPA y WPA2 fue hackeado y hasta que llegue el WPA 3 tenemos que ser cautelosos al conectarnos red WiFi pública.

Existe herramientas como ‘honeypot’ para realizar robo de datos. El ladrón crea una red WiFi abierta con un nombre conocido para que nos conectemos a ella. Al conectados a su red, intentará robarnos la mayor cantidad de información posible.

Cosas a evitar con la Wi-Fi públicas. Esto son nuestra recomendaciones:

1. Evita las redes WiFi públicas por lo general. Si tienes una conexión de datos móviles, evita las redes WiFi gratis. Tu conexión con tu operadora es más segura,

2. Utiliza HTTPS siempre que puedas. La mayoría de los medios de comunicación están migrando al HTTPS. Esto evita la técnica de ‘Packet Sniffing‘. Es decir, un atacante podría saber qué estamos haciendo. Llegaría a saber la web en las que navegas y los datos envías. Si nadas un password sin encriptar, se podría hacer con tu acceso.

3. Evita los bancos en redes públicas. No entres en PayPal o la aplicación de tu banco. Tampoco hagas gestiones de la administración pública. En ningún caso, deberíamos acceder a sitios web, en los que tengamos que hacer uso de un inicio de sesión, y mucho menos introducir en ninguna web los datos de nuestra tarjeta de crédito.

4. Mantener siempre el equipo actualizado, con el antivirus instalado correctamente y si es posible, hacer uso de un cortafuegos.

5. Desactiva el WiFi cuando acabes. No la pongas recordar y elimina los datos de la red memorizados por nuestro equipo al terminar.

6. ¿Utilizas mucho redes públicas? Un VPN puede ser buena idea. Los VPN crean un túnel entre tu dispositivo e Internet, protegiendo tu conexión cuando estás en una red WiFi pública. Además sirven para cambiar tu localización y lo suelen usar las empresas para acceder a sus sistemas en remoto.