El alimento que debes incluir en tu desayuno para perder peso tras las vacaciones: lo tienes en tu despensa

Después de un verano en el que nos hemos permitido ciertos caprichos que nos han hecho ganar algunos kilos, toca volver a la rutina del día a día. No siempre podemos sacar tiempo para hacer todo el ejercicio que deberíamos, pero sí podemos prestar más atención a lo que comemos.

Aunque vuelva la época de los tuppers y muchas personas tengan que comer en el trabajo, no es excusa para no cuidar la alimentación. En COPE, ya te hemos mencionado algunos consejos al respecto, como evitar el picoteo entre horas, dejar un mínimo de cuatro horas entre cada comida o hacer tres comidas diarias completas y nutritivas. 

Y en cuanto a esto último, qué mejor manera de empezar el día que con un buen desayuno que nos ayude a perder peso desde primera hora de la mañana. Esta comida es fundamental, no solo para adelgazar, sino también para comenzar la jornada con la energía suficiente.

Un puñado de frutos secos

Los expertos coinciden en que estos son una pieza clave dentro de una dieta enfocada en bajar de peso. Es importante tener en cuenta que estos tienen que estar al natural, sin tostar ni sal añadida. Unas pocas nueces o almendras crudas pueden saciarte mientras tienen un efecto saludable en tu cuerpo.

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Gracias a estos frutos secos, podemos evitar picotear entre horas y llegar a la hora de comer con el estómago preparado. Por tanto, puede convertirse en un gran alimento para incluirlo en tu desayuno y quitarte esos kilitos de más.

Entre los beneficios de este tipo de alimentos están las fibras solubles que contienen y que nos van a ayudar a mejorar la digestión. También tienen ácidos grasos omega-3 que ayudar a luchar contra la inflamación del organismo y sirven para mejorar el refuerzo inmunitario.

La avena, Otro superalimento

Este cereal se considera un superalimento debido a la gran cantidad de nutrientes de calidad que nos aporta. Destacan sus proteínas, la fibra, minerales (como hierro o calcio), antioxidantes y grasas saludables monoinsaturadas y poliinsaturadas.

Las dudas más comunes en cuanto a la fruta y el pan

Si con los frutos secos y la avena ya hablábamos de fibra, no podíamos obviar la de la fruta. Aunque no se puede tomar de cualquier manera. Lo recomendado es comerla entera y con piel y tendremos que tener cuidado con los zumos. Al exprimir la pieza, sacamos casi toda la fibra de la ecuación y tendremos un pico glucémico elevado.

Si estabas pensando en hacerte un desayuno de tostadas con tomate, hay buenas noticias porque al igual que las demás frutas, el tomate tiene mucha fibra, pero además, este ingrediente va a permitir que se retrase la llegada de nutrientes al torrente sanguíneo y así, baja el índice glucémico de manera casi automática.

Por otra parte, el pan nos va a aportar la energía que necesitamos gracias a los hidratos de carbono. Tendremos que elegir el que sea integral de masa madre, ya que su proceso de fermentación y reposo va a hacer que sea mucho más fácil de digerir. Aunque habrá que tener cuidado de no comer demasiada cantidad.

Y qué pasa con las grasas y las proteínas

A menudo relacionamos estos términos con alimentos que van a engordar mucho, pero, por ejemplo, si incluimos aguacate en el desayuno, siendo rico en grasas saludables, este va a permitir acelerar el metabolismo y así poder perder peso. Además, se ha demostrado que ayuda a reducir grasa visceral en las mujeres en la zona del abdomen.

A la hora de conseguir proteínas, una buena opción son siempre los huevos. Ya sea a la plancha, en tortilla o revueltos. La principal razón es su alto poder saciante, que nos puede ayudar a luchar contra el impulso de comer entre horas.