Una doctora que lleva más de 20 años estudiando la microbiota señala el mejor alimento que puedes tomar para evitar la inflamación

Una microbiota sana no solo ayuda a reducir la inflamación, sino que también está relacionada con una mayor esperanza de vida

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'Fin de Semana'

La doctora experta en microbiota María Dolores de la Puerta

Patricia Blázquez Serna

Publicado el - Actualizado

3 min lectura

Se habla mucho de la microbiota y cada vez hay más personas que se preguntan cómo cuidarla. Son una serie de microorganismos que habitan en nuestro cuerpo, que viven en simbiosis con nuestras células. Cuando están en equilibrio, conseguimos tener un estado de salud óptimo. No ocurre así cuando existe una discordancia entre las células y estas bacterias. 

La composición de esta microbiota dependerá de la parte del cuerpo que observemos, ya que existe la microbiota oral, la vaginal la intestinal. Y es precisamente esta última en la que vamos a centrarnos, la más estudiada de todas. 

Se ha venido insistiendo en la importancia de cuidarla con el consumo de probióticos y una alimentación saludable, pero la pregunta es: ¿hay algún alimento que contribuya a cuidarla dentro de la dieta?

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Los alimentos que debes tomar para cuidar la microbiota intestinal

La doctora María Dolores de la Puerta lleva estudiando la microbiota más de 20 años y recientemente ha publicado el ensayo 'La Microbiota estresada'. Este domingo en 'Fin de Semana' ha reafirmado la importancia de tener una microbiota sana. Un asunto que ha surgido a raíz de que a lo largo del programa se desvelara el secreto de María Branyas, la mujer más longeva del mundo hasta que falleció en agosto de 2023, con 117 años.

Un estudio reciente del Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras ha revelado que su cuerpo era biológicamente 17 años más joven que su edad cronológica. Y no solo eso, también revelaron que su microbiota intestinal se mantenía en un estado óptima y podía compararse con el de una niña. 

Con esta información se evidencia, por tanto, que una microbiota sana puede contribuir a una mayor esperanza de vida. 

"El mejor patrón nutricional para mantener una microbiota sana es, sin duda, como patrón nutricional en general, la dieta mediterránea y, en concreto, alimentos que le gustan especialmente a la microbiota: los fermentados", ha apuntado la facultativa. 

De hecho, ha recordado que esta mujer con la microbiota de una niña "tomaba dos o tres yogures todos los días". Un alimento que no deja de ser un alimento de toda la vida "facilísimo". No hace falta recurrir a alimentos extraños, con los "normales y corrientes nos sirven". 

No obstante, más allá de los alimentos fermentados, la experta recomienda también el consumo de cereales (mejor integrales, ha dicho), además de fruta, verdura y fibra. Y dentro de algunos alimentos, la doctora ha recomendado todos aquellos que tengan mucha cantidad de polifenoles, como los frutos rojos, la granada o el aceite de oliva. 

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Alimentos que debemos evitar para reducir la inflamación

La experta ya hizo un repaso de algunos de los alimentos que sí debemos tomar a menudo y que es necesario incluir en la dieta para cuidar nuestra microbiota intestinal. Sin embargo, y al igual que hay ciertos productos que pueden cuidarla, hay otros que pueden dañarla o hacer que no funcione de forma óptima. Podríamos, incluso, decir que no le gustan.

¿Y qué ocurre cuando no le gustan? Que llega la inflamación, y esto puede pasar cuando existe un consumo normal de alimentos procesados y ultraprocesados; aquello que está "ya preparado casi para comer con dos o tres minutos de microondas". 

Todos aquellos alimentos refinados con aditivos, conservantes y colorantes. "No compremos comida, compremos ingredientes y cocinemos nuestra comida. Más o menos elaborada, más o menos sofisticada, pero cocinemos", pidió. 

En cualquier caso, es fundamental recordar que la inflamación no es "distensión". 

"Una tripa hinchada habitualmente es una tripa inflamada, pero una tripa inflamada no siempre es una tripa hinchada, la inflamación no se ve", recordó. No deja de ser un mecanismo de defensa, una reacción de nuestro propio cuerpo para defenderse de agentes que puede considerar una amenaza. Y, en este caso, lo puede hacer frente a ciertos alimentos. 

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