El error que cometes al guardar tus patatas y que hace que se pongan malas antes: así puedes conservarlas correctamente con este sencillo truco
Su versatilidad, sabor y facilidad de conservación las convierten en un producto indispensable. Sin embargo, uno de los principales problemas a la hora de conservarlas es su rápida germinación o deterioro

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Las patatas son un alimento básico en la cocina española y un ingrediente imprescindible en innumerables recetas, desde la clásica tortilla de patatas hasta unas patatas bravas, entre otras tantas recetas de la gastronomía de nuestro país.
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Su versatilidad, sabor y facilidad de conservación las convierten en un producto indispensable en cualquier hogar. Sin embargo, uno de los principales problemas muchas veces a la hora de conservarlas es su rápida germinación o deterioro antes de poder llegar a utilizarlas.
De no hacerlo correctamente, las patatas pueden llegar a desarrollar brotes, arrugas e incluso adquieren un tono verdoso, lo que evidencia que el producto se ha puesto malo y es necesario tirarlo para evitar problemas de salud.
Conservarlas adecuadamente y conocer algunos trucos para alargar su vida puede marcar la diferencia entre aprovecharlas al máximo o vernos obligados a tirarlas antes de tiempo.
El sencillo truco para conservar correctamente las patatas
Erin Carter es reumatóloga y también creadora de contenido en TikTok y precisamente a través de esta red social, la joven explica el truco que debes comenzar a usar para evitar que tus patatas germinen antes de tiempo o antes "de que tengas la oportunidad de usarlas", asegura.
El primer error que cometes, asegura, es guardar tus patatas en una bolsa de plástico, ya que este material atrapa la humedad y acelera la germinación.

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"En su lugar, toma una bolsa de papel y mételas en la bolsa", apunta. En este caso, el papel lo que permite una mejor ventilación y absorbe el exceso de humedad. Después llega "el verdadero secreto": "Vas a poner una manzana en esta bolsa. Sé que suena loco, pero confía en mí".
"Pon la manzana con las patatas y luego pon las patatas en un lugar fresco y seco", asegura.
Este método, basado en principios de conservación natural, tiene su significado en que las manzanas liberan un gas llamado etileno, que contribuye a retrasar la germinación de las patatas. De esta forma, y después de haberlas dejado en un lugar fresco y seco, este gas contribuye a que este producto pueda conservarse mejor y durante más tiempo en tu despensa.
¿SE PUEDEN COMER PATATAS GERMINADAS?
Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), en el momento que las patatas empiezan a germinar, o desarrollar manchas de dolores sospechosos, estas aumentan su concentración de glicoalcaloides, unos compuestos naturales que, en grandes cantidades, pueden ser tóxicos para los consumidores.
El riesgo de comenzar a sufrir efectos adversos, como en todos los casos, dependerá de la cantidad ingerida. Según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), una dosis de 1 miligramo por cada kilo de peso corporal ya puede causar algunos síntomas como náuseas, vómitos o incluso diarrea.
En el caso de los adultos, el riesgo es bastante menor. En el caso de los niños no es así, ya que su peso corporal hace que almacenen mayor concentración tóxica pero con una menor cantidad de patatas en mal estado ingeridas.

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Con todo esto, los expertos recomiendan comprar solo la cantidad necesaria para evitar almacenar las patatas durante demasiado tiempo y guardarlas en un lugar fresco, seco y bien ventilado. Es fundamental evitar conservarlas en la nevera, ya que el frío puede convertir el almidón en azúcares y esto también afectará a su sabor y textura.
También es importante cocinarlas adecuadamente. Ya sea hervidas o fritas, este sencillo paso reduce la cantidad de glicoalcaloides.