Esta es la fruta que debes incluir en tu dieta para controlar la tensión y reducir el riesgo de sufrir un infarto

Uno de cada tres españoles sufre hipertensión, según datos de la Revista Española de Cardiología.

Se trata de una enfermedad que puede causar dolor de cabeza, visión borrosa o dolor en el pecho, aunque hay ocasiones en las que estos síntomas no se manifiestan, por lo que existe un alto porcentaje de personas, cerca de la mitad, que desconocen que son hipertensas. En concreto, un 46%.

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RIESGOS

En el caso de aquellos afectados que tienen la tensión arterial muy alta, pueden llegar a sufrir síntomas más graves, como dolores más intensos, vómitos, mareos, pitidos en los oídos, hemorragias nasales o cambios en el ritmo cardíaco.

Además, el no llevar un seguimiento de la enfermedad puede provocar, en el peor de los casos, complicaciones cardiacas, que pueden ocasionar un fuerte dolor torácico, infartos, insuficiencia cardíaca o un ritmo cardíaco irregular, lo que puede derivar, incluso, en una muerte súbita.

De hecho, cerca de 46.000 de las muertes que se producen al año en España están relacionadas con la hipertensión, por lo que la vigilancia de los niveles es esencial. Por ello, llevar un control de nuestra tensión es fundamental. Para ello es necesario conocer los niveles que se enmarcan dentro y fuera de lo que se consideran unos valores normales.

MEDIRNOS LA TENSIÓN

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) una presión arterial normal mínima se encuentra entre los 80 y los 84 mmHg, mientras la máxima oscila entre los 120 y los 129 mmHg, aunque cifras más bajas también pueden considerarse fuera de riesgo, siempre que no provoquen ningún síntoma.

Por su parte, la presión arterial normal-alta se sitúa en una máxima de 130 y 139 mmHg y una mínima de entre 80 y 89 mmHg.

En cualquier caso, las cifras de referencia dependen de diversos factores, como si la persona en cuestión sufre de otras enfermedades, como puede ser la diabetes.

FACTORES QUE INFLUYEN

El riesgo de padecer hipertensión aumenta con el sobrepeso, la obesidad y la falta de actividad física.

También influye en ello nuestra dieta, un alto consumo de sal, el abuso de grasas saturadas, la escasa ingesta de frutas y verduras, además del tabaco y el alcohol.

Llevar una vida saludable es, por lo tanto, una de las primeras medidas para evitar la hipertensión y también para controlarla. Una buena alimentación es una de las cuestiones a las que debemos prestar especial atención.

Además, dentro de nuestra dieta podemos incluir algunos alimentos que están demostrados científicamente que ayudan a controlar específicamente la hipertensión.

los alimentos que debes tomar para controlar la hipertensión

Entre ellos, destaca el plátano, que cuenta con un alto contenido de potasio, un mineral clave para equilibrar los niveles de sodio del organismo y que disminuye la tensión en las paredes arteriales.

Además del plátano, otros alimentos ricos en potasio que pueden ayudarnos a evitar y controlar la hipertensión son los albaricoques, las lentejas o las patatas.

Eso sí, abusar del potasio puede ser perjudicial en aquellas personas con problemas renales, por lo que siempre, antes de incluir algún cambio importante en nuestra dieta, lo más recomendable es consultarlo con nuestro médico.

PRECAUCIÓN CON EL SODIO

Igual que la ingesta de potasio se relaciona con la disminución de la hipertensión, el abuso de alimentos ricos en sodio se atribuye también al aumento de sus niveles, de ahí que disminuir el consumo de sal también sea esencial para controlar la tensión.

El magnesio y el calcio también son aconsejables para tener unos niveles normales de tensión arterial. El primero ayuda a la relajación muscular y del corazón, por lo que el consumo de frutos secos y de legumbres también mejorará nuestra salud. Mientras que el calcio podemos encontrarlo en alimentos como el yogur natural, que aporta grandes beneficios.

Las grasas saludables, como las que encontramos en los pescados ricos en omega-3, también son esenciales para mantener nuestro sistema cardiovascular sano.