Algunos alimentos imposibles de comprar y a mayor precio: así afecta la subida de los precios a los celiacos

Arturo tiene 31 años y fue diagnosticado con celiaquía a los 6. Desde entonces, su vida dio un vuelco debido, sobre todo, a la alimentación, ya que la tuvo que cambiar por completo. Desde siempre, los productos sin gluten han costado más que el resto, por los gastos extra que conllevan. Sin embargo, este año con la inflación que hay en España, el precio de todos ellos se ha disparado prácticamente, aumentando así el desembolso en el bolsillo de las personas con esta enfermedad.

A día de hoy, Arturo se gasta un 12% más que el año pasado, tal y como señala el último informe de la Federación de Asociaciones de Celíacos en España (FACE) sobre los precios de productos específicos para personas celiacas en este año, o lo que es lo mismo, casi 170 euros más que en 2022, algo que él ha notado considerablemente cada semana desde que empezó el 2023. "Yo solía gastar por semana en torno a los 40 euros. Ahora con la inflación, y con el elevado coste de los productos sin gluten, creo que estoy gastando alrededor de 80 euros, y tampoco es que haga una gran compra por semana", señalaba el afectado a COPE.

Arturo es una de las miles de personas del colectivo que denuncia esta gran subida de precios que están sufriendo. Según nos ha contado la Federación de Asociaciones de Celíacos en España, no hay una cifra exacta del número de celiacos en nuestro país, porque no se dispone de un estudio poblacional. Sin embargo, se estima que un 1% de los ciudadanos es celiaco, aunque el 75% está aún sin diagnosticar. En números, entre 450.000 y 900.000 personas son celiacas en España.

Los productos que más han subido

Los expertos aseguran que el poder adquisitivo de las personas celiacas se han visto afectadas históricamente de forma negativa por el coste extra que supone la compra de productos específicos sin gluten. De hecho, los precios de los alimentos para estas personas suelen ser más altos que los precios de esos mismos con gluten. Joan Ripoll, director del grado de economía y gestión de la Universitat Abat Oliba CEU, ha explicado a qué se debe.

"Este diferencial de precios obedece fundamentalmente a una cuestión de costes. Elaborar productos sin gluten implica utilizar materias primas que suelen ser más costosas. También implica que las empresas que los fabrican deben realizar controles de calidad que garanticen la seguridad alimentaria de ese producto final. Unos controles de calidad que son más rigurosos o más exigentes que los productos con gluten. Además, esos costes también están asociados a los cambios en las instalaciones y equipos técnicos que configuran la línea productiva de los productos sin gluten. O inversiones en I+D para encontrar o desarrollar productos que no contengan el gluten y sean aptos para consumo de personas celiacas", señalaba el profesor.

El propio Arturo ha enumerado en qué productos ha notado más la subida de precios: "Lo noto, sobre todo, en alimentos como el pan, la bollería, los cereales, y como el pan rallado también. Alimentos específicos de los cuales no tenemos alternativa para cocinar o para comer. Ahí es donde más he notado yo la subida de precios", destacaba. Estas diferencias suponen un incremento considerable en los gastos destinados a la alimentación en una familia media en la que haya una persona que deba seguir una dieta sin gluten. De hecho, el desembolso puede verse duplicado o triplicado si hay más de un integrante con enfermedad celiaca en el núcleo familiar.