Cuándo llegarán las lluvias: Esto es que dicen los meteorólogos
Febrero avanza con un bloqueo anticiclónico que pone freno a las necesarias precipitaciones, pero ¿hay cambios a la vista que pongan fin a la angustia que viven muchos sectores?
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El mes de febrero avanza pero seguimos con un bloqueo anticiclónico que está obstaculizando las necesarias precipitaciones. El campo mira con prepocupación el que se considera ya el segundo peor comienzo del año hidrológico en lo que va de siglo y que amenaza con poner en riesgo toda la campaña.
A pesar de que las cabañuelas, predijeron una nueva Filomena por estas fechas, solo se han producido algunas precipitaciones de manera localizada en el litoral mediterráneo, la zona del Estrecho y el archipiélago canario. En el resto del territorio ha reinado un tiempo estable y frío como consecuencia del anticiclón. Hay que recordar que "este tipo de bloqueos podría durar semanas o meses", según explica Samuel Biener, experto de Meteored.
FEBRERO NO ES UN MES LLUVIOSO
Pero en cualquier momento se pueden cambiar las tornas. Aunque hasta ahora febrero no haya traído grandes cambios en cualquier momento el tiempo puede cambiar de forma brusca. Este mes se caracteriza por una atmósfera dinámica, los días además se van alargando, por lo que las temperaturas no llegan a ser tan frías como en enero.
Desde el punto de vista climatológico, febrero no es un mes muy lluvioso, salvo en el interior de Andalucía oriental y en el archipiélago canario, al contrario que en el Pirineo y en la Ibérica sur, donde este mes suele ser de los más secos en el conjunto anual. En Galicia, vertiente cantábrica, sector de Grazalema y en el Sistema Central lo normal es que se registren cantidades por encima de los 100 l/m2.
INESTABILIDAD A LA VISTA
Hasta ahora, la primera semana de febrero no se han dado cambios relevantes en el tiempo. El debilitamiento del bloqueo anticiclónico tan solo permitió la llegada de precipitaciones débiles y puntuales. Sin embargo parece que a la vista se presenta una masa de aire polar que amenaza con dejar una segunda mitad de semana inestable.
"El jueves podríamos ver más nubes aumentando desde el noroeste con la llegada de precipitaciones a Galicia y Cantábrico occidental que pueden afectar más débilmente de cara a la noche al resto del cantábrico y puntos de la meseta norte", señala a cope.es Mar Gómez, Doctora en Físicas y meteoróloga del eltiempo.es.
El viernes estas precipitaciones "continuarán en el norte aunque serán muy débiles y el sábado pueden darse algunas lluvias en el nordeste".
DOMINGO, NUEVO FRENTE
Tendremos que esperar a la jornada del domingo, "cuando es posible (aún quedan días y el pronóstico puede variar) que un frente llegue desde el noroeste peninsular y atraviese la península entre domingo y lunes".
POSIBLE DANA
Según Biener, durante el fin de semana una vaguada cruzará la península, lo que causará una notable bajada de las temperaturas con lluvia y nieve que se trasladarán de oeste a este, llegando incluso al archipiélago balear.
De darse este escenario sería el episodio más inestable del año hasta el momento, pese a que no se producirán lluvias demasiado generales e intensas. Además, algunos mapas no descartan que se genere una DANA.
LLUVIAS DE FEBRERO
En general, durante el mes de febrero se esperan precipitaciones por debajo de lo que sería normal en varias regiones. En Galicia, el norte de Castilla y León, la vertiente cantábrica y en Navarra este mes podría ser menos lluvioso de lo habitual. En el interior de la península y la mitad occidental también se esperan menos precipitaciones de las que cabría esperar en febrero, según advierte Meteored.
En la vertiente mediterránea, Baleares y Las Islas Canarias, regiones donde no se suelen producir grandes lluvias en esta época, se esperan las cantidades habituales para las fechas. De cumplirse este escenario, se seguirá agravando el problema de la sequía, especialmente en el suroeste y Cataluña. Además en las montañas no caería mucha nieve. Pero hay que recordar que febrero es conocido como el mes loco, y que todo puede cambiar radicalmente en pocas horas.
LA SEQUÍA
Entretanto, la reserva hidráulica ha vuelto a bajar esta semana y se sitúa en el 44,6 por ciento de su capacidad total, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que informa de que esta semana los embalses guardan 25.042 hectómetros cúbicos.
La semana pasada los embalses han perdido 88 hectómetros cúbicos, lo que representa el 0,2 por ciento del total, dado que las precipitaciones fueron escasas en la vertiente Atlántica y muy escasas en la vertiente Mediterránea. La máxima precipitación, de 14,1 litros por metro cuadrado, se ha recogido en Bilbao.
Los datos actuales indican que los embalses guardan en estos momentos un 22,90 por ciento menos agua que en la misma semana del año pasado y un 26,61 por ciento menos que la media del decenio.
Por ámbitos, la reserva hidráulica está al 86,3 por ciento de su capacidad total en Cantábrico Oriental; al 63,1 por ciento, Cantábrico oriental; al 53,5 por ciento, Miño-Sil; al 61,8 por ciento en Galicia Costa; al 95,2 por ciento las cuencas internas del País Vasco; al 74,2 por ciento en Tinto, Odiel y Piedras. Además, el Júcar está al 54,5 por ciento; Ebro, al 66 por ciento y las cuencas internas de Cataluña están al 56,4 por ciento.
Si embargo, están por debajo de la mitad de su capacidad total la cuenca del Duero, que está al 49,5 por ciento; Tajo, al 46 por ciento; Guadiana, al 30,5 por ciento; Guadalete-Barbate, al 29,8; Guadalquivir al 28,5 por ciento; la Cuenca Mediterránea Andaluza al 30,6 por ciento y Segura, al 34,7 por ciento.
REGADÍO, SECANO...
Los frutales, el algodón, la horticultura y, en general, todo el cultivo de regadío ya van a sufrir de seguro las consecuencias de esta sequía, apuntan diferentes fuentes del sector.
"El panorama es bien feo porque estamos hablando de que en Andalucía la agricultura de regadío representa el 75 % de la producción final agraria", expresa a Efe Eduardo López, responsable del sector del agua de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG).
"Y todo afecta al empleo y afecta a la economía agraria porque los cultivos de regadío generan más insumos para transformar, con lo cual toda la cadena de transformación del producto se va a ver truncada y muy afectada, y es un impacto terrorífico para la economía agraria", agrega López.
El secano podría verse ayudado si llueve a la brevedad, pero ya habrá pérdidas consolidadas en los cultivos más tempranos, como el trigo, la cebada o las leguminosas, mientras que si la falta de agua continua, quedarán en peligro también otros más tardíos, como los viñedos, apunta a Efeagro Carlos Hernández, profesor de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica, Alimentaria y Biosistema de la Universidad Politécnica de Madrid.
Quienes trabajan los cereales de invierno tuvieron el pasado diciembre la oportunidad de asegurar los cultivos y algo podrán recuperar, pero el regadío no tiene cobertura por sequía en ningún seguro, alerta a Efeagro el técnico de la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja) Gregorio Juárez.
Y LA GANADERÍA
La situación es perjudicial también para la ganadería, ya que los pastos se están endureciendo y su calidad de está viendo comprometida, lo que incrementa el coste de la alimentación de los animales.
"Todo apunta a que febrero va a ser un mes seco también y entonces empieza la preocupación, porque se empezaría a hablar de pérdidas ya importantes", comenta a Efeagro el técnico de Seguros Agrarios de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) Javier Alejandre.
SOLUCIONES
Las cooperativas y las organizaciones agrarias reclaman al Gobierno central y las autoridades autonómicas medidas para enfrentar la situación.
Entre otras cosas, Asaja pide la condonación de los cánones de riego e impuestos directos, bonificaciones en la seguridad social y reducción de los costes eléctricos de las explotaciones, "ya que no se riega y encima hay que pagar".
COAG solicita exenciones fiscales, ayudas directas o créditos de interés cero y UPA reclama garantizar el cobro de las ayudas de la Política Agraria Común (PAC) a través de la exención de la reducción máxima del 20 % del cultivo en las producciones integradas y la exención del cumplimiento de las medidas de diversificación.
En cuanto a las medidas al alcance de los profesionales, "la primera de ellas pasa por una reordenación de los cultivos", dice a Efeagro José Manuel Delgado, responsable de la Comisión de Agua del Consejo General de Colegios de Ingenieros Agrónomos.
Aunque hay consenso respecto a que aún es pronto para calcular las consecuencias de esta sequía, Delgado recuerda que en 2017 tuvo lugar una situación similar en la que el valor estimado de las pérdidas fue de dos tercios de la producción en los cultivos de secano y determinadas producciones ganaderas.