El fuego avanza sin control en Vall d'Ebo, Alicante, mientras la UME se retira del incendio de Zaragoza

El fuego sigue siendo protagonista en nuestro país, y es que ahora mismo España es el país de la Unión Europea con más hectáreas quemadas desde que hay registros. Un total de 245.000 hectáreas han ardido en lo que va de año y la temporada de incendios todavía no ha terminado.

Lo peor se encuentra en la Comunidad Valencia, donde la Generalitat ha pedido la ayuda de la Unidad Militar de Emergencias (UME) para combatir el fuego declarado en Bejís, en la provincia de Castellón. Cuatro aldeas y un camping han tenido que ser desalojadas allí por culpa de un incendio que sigue activo y que avanza de forma rápida. Pero sin duda el incendio que más preocupa es el de Vall d'Ebo en Alicante. El fuego avanza sin posibilidad de ser controlado y ha quemado ya más de 9.500 hectáreas, con un perímetro de 65 kilómetros. La situación es tal que Cruz Roja ha abierto un nuevo albergue provisional en Pego, donde ya hay alojadas 110 personas, de las cerca de 2.000 que han tenido que ser evacuadas. Es esa misma localidad la que se ha visto obligada a cortar una de sus conexiones fruto del avance de las llamas. Es decir, el fuego ha obligado durante esta noche a cortar la carretera CV-712, la que une a este municipio con el de Vall d'Ebo.

Asimismo, cabe resaltar que Fuentes de Emergencias de la Generalitat Valenciana han informado de que durante la noche, en la que han estado trabajando cerca de 300 efectivos terrestres, el fuego ha seguido "muy activo", especialmente en la parte oeste, cerca del municipio de Tollos, y en la zona este, hacia Pego. A primera hora han comenzado a incorporarse 26 medios aéreos pertenecientes a la Generalitat, la Diputación de Alicante, el Ministerio y las comunidades de Castilla-La Mancha y Murcia.

En cuanto a los desalojos, tras los acometidos en cinco municipios del interior de la provincia de Alicante, cabe resaltar que pese a que la evolución es desfavorable y las llamas podrían llegar a la provincia de Valencia a través de la comarca de Safor, durante las últimas horas no se ha tenido que evacuar a ningún pueblo más. Mientras la situación sigue siendo crítica en este incendio, siendo el peor del verano en esta región, los habitantes de la zona y los integrantes de los equipos de extinción miran con esperanza al cielo, ya que las previsiones meteorológicas apuntan a ser favorables para su control durante las próximas horas.

Mejor es la situación en Añón de Moncayo, Zaragoza. Con unas 6.000 hectáreas calcinadas, tardará en darse por extinguido porque queda pendiente la consolidación de los perímetros, alrededor de 50 kilómetros, aunque se prevé que se pueda dar este martes por controlado, por lo que se van a reducir a 50-60 los efectivos en la zona, de donde se retira ya la Unidad Militar de Emergencia (UME).

Mientras las 1.500 personas desalojadas de los ocho municipios afectados (Añón de Moncayo, Alcalá de Moncayo, Vera de Moncayo, El Buste, Ambel, Trasmoz, Bulbuente y Talamantes) han podido regresar a sus domicilios. Las causas del fuego se siguen investigando pero se confirma que hay un único punto de inicio y no parece que se deba a labores agrícolas porque no había maquinaria en la zona en la que se desencadenó.

En lo referente a Galicia, cabe resaltar que ha sumado la noche del lunes al martes un nuevo incendio forestal y trabaja para apagar seis, dos en Lugo y cuatro en Ourense, con 2.508 hectáreas quemadas,según informa la Consellería do Medio Rural.

El nuevo fuego está en Pantón, en la parroquia de Frontón, con 20 hectáreas afectadas y activo desde las 22:39 horas de anoche. El otro incendio de la provincia de Lugo está en Ribas de Sil, en la parroquia de Torbeo, en un punto de la provincia de Lugo que limita con la de Ourense, sigue estabilizado tras quemar 40 hectáreas. De nuevo en Ourense, están estabilizadas las llamas en Riós, parroquias de Fumaces y A Trepa, con 103 hectáreas y en Oímbra, parroquia de As Chás, con 70 hectáreas.

Ha quedado también estabilizado esta tarde el incendio más grande, con 2.100 hectáreas, que es el que une los focos que empezaron en Laza, parroquia de Camba, y en Chandrexa de Queira, parroquia de Queixa, también próximo a la estabilización. En Castrelo do Val, en la parroquia de Campobecerros, el fuego ha quedado controlado tras quemar 175 hectáreas y con varios focos de origen, por lo que la Consellería dice que "todo apunta a que fue intencionado". Estos seis incendios, que suman 2.508 hectáreas, afectan a la provincia de Ourense y el sur de Lugo y en ellos trabajan en coordinación medios autonómicos y estatales.

Otro de los múltiples puntos dónde se las llamas están incidiendo es Asturias. Desgranando este suceso, cabe destacar la presencia de cinco incendios. A esta hora continúan activos en cuatro concejos de Asturias, aunque todos ellos están controlados y ninguno de ellos puede considerarse de importancia o destacado, según ha señalado hoy la consejera de Presidencia, Rita Camblor.

Tres de esos incendios llevan activos desde hace una semana, los de Piorno y Loujedo, en el concejo de San Martín de Oscos, y el de Loredo en Villayón, que ya se encuentran controlados, al igual que los de Alles, en Peñamellera Alta, y Castañeo, en Valdés. La Agencia Estatal de Meteorología prevé ya para hoy precipitaciones en Asturias, donde el índice de riesgo de incendios para mañana ha caído en toda la región, sin concejos en riesgo alto o muy alto.

Respecto al de Isábena, en Huesca, se prevé que se dé por controlado también este martes, una vez estabilizado y dado que no ha aumentado el perímetro. En este caso el fuego ha calcinado 50 hectáreas, todas forestales.