Invertir en primaria, clave para mejorar nuestros resultados educativos
Sobre todo para reforzar la lectura y las matemáticas en las escuelas

Sefi García, redactora de Sociedad de COPE, explica en 'Mediodía COPE' la importante necesidad que tiene España de invertir en educación
Publicado el
4 min lectura
1.200 millones de euros al año. Esa es la inversión que necesita la educación en nuestro país, sobre todo para reforzar la lectura y las matemáticas en las escuelas. Así lo refleja en un reciente estudio que ha detectado también del cansancio y la desafección del profesorado: solo uno de cada 4 dicen mantener la ilusión, y el 44% asegura que los alumnos salen peor preparados, año a año.
Los 2.700.000 alumnos de educación primaria serían el objetivo de estos 1.200 millones de euros anuales, según el estudio realizado por el Centro de Políticas Económicas de Esade, la escuela de negocios de la Universidad Ramón Llull.
"Ahí es donde se establecen las bases de cualquier trayectoria educativa-explica Lucas Gortázar, director de investigación en EsadeEcPol- son las bases en las que los alumnos van a crecer, van a desarrollarse van a aprender a leer, van a aprender los conceptos y las relaciones matemáticas más importantes y van a aprender a socializar y a estar en grupo. Si no saben o no comprenden bien un texto, si no entienden bien las matemáticas y si no están socialmente y emocionalmente bien en la escuela, eso es lo que hay que reforzar. En los tres o cuatro primeros cursos de primaria".
REFUERZO, ESTABILIDAD Y CONDICIONES
El estudio señala esta como la primera debilidad del sistema educativo español, y aconseja a las administraciones, a la central y a las autonómicas a hacer un esfuerzo inversor importante “porque es más importante invertir en primaria-asegura Gortázar- y hacerlo de manera muy específica con un profe para dos o tres alumnos varias horas a la semana de manera mu, muy dirigida que distribuir los recursos iguales para todos. Porque en esas etapas hay alumnos que van bien y no necesitan una ayuda extra, pero otros no van tan bien y ahí los euros invertidos tienen un retorno gigante, porque no habrá que invertir luego en paliar o dar segundas y terceras oportunidades que además, no son tan eficaces como invertir en el momento adecuado”.
Otra de las debilidades que detecta es la enorme rotación de los profesores "no por su voluntad". El estudio indica que la media de permanencia en un centro público de un profesor es de 7 años, y en un concertado de 14. Lo que ha pasado es que hemos tenido mucha acumulación de docentes con mucha rotación en determinado número de centros, en general en todos `, pero sobre todo en aquellos que tienen alumnado vulnerable, con lo que le hemos quitado estabilidad a esos estudiantes que la necesitan como el comer. Y eso es un problema que no depende de los docentes, sino que ha decidido las políticas".
Para Gortázar es indispensable recuperar a los maestros mejorando “las condiciones laborales, condiciones de trabajo y luego atender a su desarrollo profesional e incentivos para hacer las cosas mejor, no económicos, sino morales".
En este sentido, el investigador también señala el aislamiento y la falta de reconocimiento al profesor que lo hace distinto. "Al final-indica-el que mejor puede reconocer al profesorado son sus propios colegas, de quien más pueden aprender. Esa interacción falta en España. Los docentes viven aislados, trabajan muy en su aula, se exponen poco al reconocimiento de los demás, pero también al feedback constructivo de los demás, y así es muy difícil que uno pueda sentirse valorado por hacer las cosas diferentes, por hacer su trabajo de otra manera".
DESáNIMO Y PESIMISMO
Y es que el desánimo y pesimismo en la profesión docente ha crecido exponencialmente: hace algo menos de 20 años, solo el 7% afirmaba vivir su profesión con cierta distancia, hoy son 4 de cada 10. Los profesores ilusionados son cada vez menos: hace dos décadas iban ilusionado a su trabajo 6 de cada 10 profesores, hoy son el 24% nada más. El dato más demoledor es que 4 de cada 10 perciben que los alumnos salen peor preparados cada año.
El mismo estado de desánimo ha detectado la Fundación SM en los maestros. Silvia Martínez es profesora de primaria en el colegio Santa Susana en Madrid. “Cada vez el alumnado es más diverso y demanda cosas más diferentes. Entonces, cuanto más alumnado tengamos, menos vamos a llegar a cada uno de ellos. Bajar la ratio nos parece una cosa básica para poder atender a todos los alumnos como persona, como estudiante, como alumno. Porque los niños no pasan tanto tiempo con su familia como desearíamos, están muchas horas con nosotros en el centro, entonces necesitamos llegar a ellos de una forma emocional, no solo a nivel académico, y necesitamos darle una atención plena. En cuanto a alumnos con necesidades educativas especiales, necesitamos muchísimos más profesorado”.
Un exceso de responsabilidad y la complejidad cada vez mayor en las aulas, les sobrepasa. El análisis de la Fundación concluye que la burocracia excesiva, los constantes cambios legislativos y la falta de apoyo emocional complican su tarea.
Reclaman para las escuelas la figura de un Coordinador de Bienestar y Protección, prevista ya en la Ley Orgánica de Protección integral a la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia.