Morante, Luque y el toricantano Antonio Grande, a hombros en Alba de Tormes

Alba de Tormes y su Santa… Santa Teresa de Jesús y ese 400 aniversario de su canonización, que para celebrarlo por qué no, vale una corrida de toros. Y es que en el cartel, aquí, en la provincia de Salamanca, en el que estén Morante de la Puebla, en su año, Daniel Luque, uno de los triunfadores de esta temporada y encima la alternativa de un paisano, Antonio Grande, para que quiera más.

Antonio tomaba la alternativa a lo Grande, con dos figuras del toreo. Avalado siempre por ese circuito de novilladas de Castilla y León y quedar tercero del mismo en la primera edición. En suerte, un berrendo en colorado que era una pintura. Dos encuentros con el caballo, cumpliendo en banderillas. Faena que como no podía ser menos brindo a su madre. Con mucha fijeza 'Gandillito' en la muleta, siempre estuvo pendiente de ella. Bravo y encastado, no pudo sometérselo en demasía porque blandeaba de las manos. El toricantano a base de sobarlo le cogió el metraje a la faena. Toques muy sutiles, dándole los vuelos de la muleta, hicieron entrar en calor a los tendidos. Su pitón, el izquierdo y por ahí, al natural expresó su tauromaquia, la del temple. Una estocada le valieron las dos orejas.

Un puyazo al que cerraba plaza con el hierro del Pilar. Y un extraordinario quite por chicuelinas. Se llevó el mejor lote. El toro, con el guarismo del 7 en la paletilla derecha, tenía la mejor condición que se puede esperar, la humillación. Siempre en los medios, largo, pronto, con fijeza y con el hocico por los suelos. Antonio Grande supo darle el sitio suficiente para poder hacer que el toro se le entregara en la muleta. Por poner un, pero, ese pasito más que te ayuda a ligar de manera más cadenciosa. Toro de pitón derecho. Dos series al natural de la que sobro una para seguir teniendo enganchado al respetable. Remató la faena de rodillas en el centro del ruedo y fue desarmado, pero son las ganas de los que se quieren comer el mundo. Dos orejas y vuelta al toro en el arrastre.

De padrino de alternativa don Jose Antonio Morante. Qué mejor padrino para acompañarte en la sapiencia de este arte. Un toro de capa negra, muy en el tipo del encaste Vega Villar. Silleto y estrecho de sienes. Sin ningún tipo de fijeza y con una embestida al paso que condicionó la faena. Mal picado, hasta cuatro puyazos en los lomos, por estar en todo momento pendiente de todo lo que pasaba a su alrededor. Morante siempre quiso los medios para hacer la faena, aunque el toro recorrió todo el ruedo de Alba de Tormes. Robó muletazos con mucho temple, con la mano a media altura. Una embestida para toreros de pellizco y que mejor torero que Morante. Aun así, a menos. Dos pinchazos y una estocada le valieron una ovación del público.

El segundo de su lote fue del Pilar. A menos en todo momento, rebrincado y sin terminar de emplearse. Lo hizo todo el de la Puebla del Río. Con muchas ganas supo taparle los defectos y hacer que el toro diera otra impresión. Un deleite ver a Morante el momento que atraviesa. Se adornó a la salida de los muletazos, metiendo al público en el canasto. Mucho mérito en definitiva. Estocada tendida. Dos orejas.

Daniel Luque pechó con el peor lote. El que hizo tercero en el orden de lidia, un ejemplar del Pilar muy deslucido, sin fijeza y de embestida descompuesta. Demostró en todo momento, en el momento que se encuentra, poniendo toda la carne en el asador a un toro que también le faltó fondo.

En el quinto, un toro de Galache, parado y deslucido, en el que Luque mostró inteligencia y agilidad de piernas para salir del embroque. Pisó terrenos comprometidos que le pusieron en apuros, pero que supo solventar y fueron muy valorados. Una muy buena estocada y otra oreja.

Alba de Tormes (Salamanca), domingo 16 de octubre de 2022. Corrida de toros extraordinaria “Centenarios Teresianos". Lleno de 'No hay billetes'.

Tres toros de

(1º, 2º y 5º) y tres de

(3º, 4º y 6º), de desiguales hechuras, remates y juego. Destacó el bravo pero blanco primero de Galache y el sexto de El Pilar, de nombre “Mirillo”, premiado con la vuelta al ruedo

Morante de la Puebla, ovación y dos orejas

Daniel Luque, oreja y oreja

Antonio Grande, que tomaba la alternativa, dos orejas y dos orejas.