RETIRADA
Sebastián Castella dice adiós a los ruedos tras veinte años como matador de toros
El diestro francés decide retirarse de los ruedos justo en el año en el que ha celebrado las dos décadas de su toma de alternativa en su Beziers natal.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Sebastián Castella ha decidido decir adiós a los ruedos. En la temporada de su vigésimo aniversario de alternativa, el torero galo ha tomado la decisión de colgar el traje de luces.
Tras su actuación este pasado domingo en Granada y con un paseíllo aún pendiente en Antequera (Málaga) el próximo viernes 9 de octubre dentro de la Gira de Reconstrucción, Castella ha enviado un comunicado donde explica los motivos de su retirada.
"Os escribo para comunicaros que me retiro del toreo. Es un decisión difícil, muy meditada y que, además, coincide con mis 20 años de alternativa, una efeméride que no he podido compartir con vosotros como hubiese querido", son las primeras palabras de la misiva con la que Castella anuncia su retirada tras una trayectoria en la que suma un total de cinco Puertas Grandes en Las Ventas.
El torero francés afirma que "jamás hubiese imaginado cuando empecé mi andadura con apenas 11 años, en mi Beziers natal, que iba a alcanzar tantas y tantas metas. Quiero mostrar mi agradecimiento a todos aquellos que me han acompañado en algún momento de mi carrera. De todos he aprendido. Especialmente, quiero acordarme de mi familia. Sin ellos, este camino no hubiese sido posible hasta aquí. Me considero un privilegiado. Y llegado a este punto, me gustaría acordarme de los compañeros que pagaron con su vida la conquista de sus sueños de luces. Ellos han hecho, todavía, más grande esta profesión".
Castella, que tomó la alternativa el 12 de agosto de 2000 en Béziers de manos de Enrique Ponce y con José Tomás como testigo ante toros de Juan Pedro Domecq, afirma que "todo lo que tengo, lo que he vivido, lo que sé y lo que he conseguido se lo debo al mundo del toro. He conocido gente y lugares maravillosos gracias a la profesión más bonita que existe. Tantas veces volviese a nacer, tantas que intentaría ser torero. Pero una vez aquí, creo que hay otros universos por descubrir y tengo mucho que aprender más allá de lo que ha sido mi vida desde muy niño".
"En este año 2020, tan difícil por la situación sanitaria que vivimos, decidí torear para devolverle, dentro de mi humilde aportación, al toro lo mucho que este me ha dado. Creo que era necesario. Lo hice, en los pocos sitios que se ha podido ofrecer espectáculos, por mi cuadrilla, que tan mal lo ha pasado por la falta de contratos y que han sido tan fieles a mi persona, por la afición, de la que siempre he sentido su calor y apoyo, por los empresarios que decidieron organizar corridas de toros, por lo ganaderos, a los que tanto le debemos los toreros, y por los medios de comunicación especializados que siempre he sentido como parte importante de este sector", continúa la carta.
Por último, Castella deja una puerta abierta a una posible vuelta a los ruedos al escribir que "no sé si será un adiós definitivo o un hasta luego. Sólo el tiempo tiene la respuesta. Dicen que los toreros nunca nos retiramos y yo creo que es así. Yo allá dónde esté, haciendo lo que haga, SIEMPRE diré con ORGULLO que he sido, soy y seré TORERO".