Estas son algunas de las alternativas al consumo de sal para prevenir los efectos que tiene en nuestro cuerpo
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un consumo máximo de 5 gramos de sal diarios
Madrid - Publicado el - Actualizado
3 min lectura
Dentro de la línea de alimentación encontramos diferentes tipos de sal como la sal marina, fina, gruesa... La sal del Himalaya en calibre fino, grueso y extra grueso. La sal del Himalaya, o comúnmente conocida como la sal rosa, se extrae principalmente de la mina Khewra Salt en la zona del Punjab en Pakistán.
Esta sal incluye hasta 84 oligoelementos: calcio, potasio, yodo etc. La principal diferencia en cuanto a apariencia es que la sal del Himalaya presenta un tono rosado en sus cristales. Asimismo, en cuanto a su composición química, la sal rosada tiene un 98% de cloruro de sodio, mientras que en el caso de la sal común es de un 99%.
En cualquier caso, ambos tipos de sal no dejan de tener sus propiedades y es necesario incorporarlas en nuestra dieta. ¿Por qué es necesaria para nuestro organismo? Porque favorece el curso de la digestión, ayuda a eliminar líquidos del cuerpo y relaja los músculos y el impulso nervioso.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un consumo máximo de 5 gramos de sal diarios. Estos son los niveles recomendados para prevenir que a largo plazo puedan aparecer enfermedades cardiovasculares o hipertensión arterial. En caso de superar esta cantidad, los riñones son incapaces de filtrar la sal, causando que el corazón tenga que trabajar más y desemboca en un aumento de la presión arterial.
En casos de incorporar grandes cantidades de sal, también puede provocar la aparición de osteoporosis, ya que ante el exceso de sal, nuestro cuerpo pierde calcio y afecta a nuestros huesos. Según Sanidad el 16,5% de la población presenta hipertensión arterial, un 15,7% en el caso de los hombres y 17,3% en las mujeres. En mayores de 14 años la prevalencia registrada es del 19,4% y en mayores de 64 años, 54,9%.
¿Cuáles pueden ser algunas alternativas para evitar la hipertensión?
En primer lugar, la realización de ejercicio físico, como mínimo se debe caminar al menos cinco horas a la semana.
Llevar una dieta equilibrada en la que se incorporen sales, frutas, verduras, carbohidratos e incluso se pueden tomar alimentos bajos en sal.
Como la sal aporta sabor a las comidas, se pueden incorporar algunas especias, ya que estas pueden reducir la presión arterial a largo plazo. Algunos de estos sustitutos de la sal son la pimienta negra, las semillas de girasol, la mostaza, el orégano y en general todas las especias y la hierbas aromáticas.
Reducir la cantidad de alimentos ultraprocesados, los cuales se caracterizan por tener altos niveles en sal. Y reducir el consumo de alimentos como los embutidos y la charcutería, ya que suelen contener altos niveles en sal.
Cabe destacar que la sal del Himalaya se puede emplear como elemento decorativo. Existen lámparas de sal las cuales ayudan a eliminar el polvo en el aire, el polen, el humo del tabaco y otros contaminantes del aire. Esto se produce porque la lámpara se calienta por el calor producido por la bombilla que lleva en el interior y las partículas atrapadas de polvo, polen o humo se quedan atrapadas en la sal y desaparecen.