Son muchas las personas que cada día buscan tener una buena salud. De ello no solo depende hacer ejercicio físico y disfrutar de un buen descanso, pues la alimentación es otro de los aspectos importantes, sino el que más. Se sabe de sobra que algunos alimentos como las frutas y las verduras contribuyen a la misma pero, ¿qué hay de los frutos secos?

Estos resultan muy beneficiosos. Y es que, aunque son ricos en grasas, estas son saludables, por lo que ayudan a cuidar de nuestra salud cardiovascular. Aun así, es cierto que no todos los frutos secos son iguales ni ayudan de la misma manera a nuestra salud, pero existen unos que pueden ser un gran aliado para la misma: las nueces.

¿Contra qué enfermedades nos protegen las nueces?

Las nueces pertenecen al grupo de aquellos frutos secos que, incorporando con cuidado a nuestra alimentación, pueden cuidarnos y protegernos, además de ayudarnos a combatir hasta tres tipos de enfermedades. Las primeras son las cardiovasculares. El consumo de las nueces mejora la salud de nuestras arterias, hace que el riesgo de tener la tensión alta sea mucho más bajo y reduce los niveles de colesterol. Es por ello por lo que sus ácidos grasos disminuyen el riesgo de sufrir un ataque cardíaco o, por el contrario, un accidente cerebrovascular.

Aquí entran también las enfermedades reumáticas. Es en ellas donde el alto contenido en omega-3 actúa como antiinflamatorio, lo que hace que la inflamación de las articulaciones se alivie poco a poco. Por último, una de las menos conocidas es la astenia privameral, aquella que provoca que aparezca la apatía, el cansancio y la tristeza. El triptófano de este fruto seco, precursor de esta hormona, ayuda a mejorar el estado de ánimo.

El fruto seco que reduce el riesgo de sufrir diabetes y migrañas

Son los propios nuticionistas los que siempre recomiendan hacer hasta cinco comidas diarias. Los frutos secos pueden ser un gran aliado a la hora de acompañarlas. Como pasa con las nueces, existe otro en particular que tiene la capacidad de regular el nivel de azúcar y la glucosa en la sangre, algo fundamental a la hora de prevenir la diabetes. No son otros que los pistachos, unos de los más consumidos en todo el planeta.

Además de no tener demasiado azúcar, también proporcionan fibra, siendo esto beneficioso para nuestra salud intestinal. Esto promueve el crecimiento de aquellas bacterias que resultan beneficiosas para el intestino grueso. Unido a ello está la reducción de las afecciones digestivas tales como el estreñimiento o el cáncer de colon.

Finalmente, en cuanto a los beneficios para nuestro corazón, los pistachos contribuyen favorablemente al funcionamiento del sistema cardiovascular. Además, resulta antioxidante, ayudando a combatir el cáncer; también, puede ayudar a respaldar la salud del cerebro y la función cognitiva, sumado a un control saludable del azúcar en la sangre.