Aparece una tuna en un restaurante de Jerez y todos se quedan mirando por lo que piden: "Lo que pasa en Cádiz"
Las noches de vacaciones en verano están llenas de anécdotas, más aún para el sector de la hostelería, que se puede encontrar con situaciones surrealistas en los locales
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España espera batir este verano sus propios récords históricos de llegada de turistas y eso lo nota la hostelería. Los restaurantes y los bares viven situaciones muy particulares durante los meses estivales como sucede en este local de Jerez, donde entró una tuna con un propósito muy claro.
Los restaurantes se frotan las manos con la llegada masiva de turistas a las principales zonas del país. Todo esto hace prever una temporada estival de récord tanto en facturación como en empleo, alcanzándose en los principales meses del verano una facturación que podría ser hasta un cinco por ciento superior a la del verano anterior.
Todo ello a pesar de que el verano se presentaba este año con precios más altos que en 2023 en hoteles, pisos turísticos y restaurantes. Para tomar un refrigerio en el chiringuito de la playa en zonas como Cádiz o salir a cenar fuera en ciudades como Jerez, hay que rascarse más el bolsillo con subidas de hasta un 4,8 por ciento.
El verano es una de las épocas más intensas para el sector de la restauración. Los españoles incrementan su gasto en restaurantes en un 64 por ciento durante esta estación en comparación con el resto del año. Este aumento de la demanda supone un reto considerable para los hosteleros que deben armarse de paciencia.
Una tuna
Lo último que esperan muchos es encontrarse con una tuna en su restaurante. Es una antigua tradición que surgió en España, y posteriormente gracias a su carácter viajero, se extendió a diversas partes de Europa y América Latina. Su origen se ubica entre el siglo XIII o XIV con los estudiantes pobres, algo que tiene sentido con lo que pasa en Jerez.
Una tuna es una agrupación de estudiantes universitarios que, portando la vestimenta antigua de la universidad, se caracterizan por cantar, tocar y viajar por el mundo gracias a estas habilidades, a pesar de que no todos sean músicos de profesión, que interpretan temas musicales haciendo uso generalmente de instrumentos de cuerda y percusión.
La indumentaria del tuno está compuesta de capa, jubón, camisa, medias, pantalón, zapatos negros, cinturón y finalmente la beca que es lo que identifica a cada tuna y varía su color de acuerdo a la facultad a la que pertenezca según la tradición española. En el suceso ocurrido en Cádiz se puede ver a la tuna identificada.
Los instrumentos más populares que utilizan son el laúd, la guitarra, la bandurria y la pandereta. También utilizan muchos otros que le confieren una riqueza muy especial. Entre los más destacados encontramos el timple canario y el charango, así como también se ven quenas y flautas traveseras.
Todos se quedan mirando por lo que piden
Estás de vacaciones comiendo en un restaurante y lo último que te imaginas es que, fuera de la etapa del calendario con más presencia de universitarios en las ciudades, te encuentres una tuna. Esto les pasa a unos jóvenes que estaban comiendo en un local, pero sobre todo llama la atención en el vídeo lo que piden.
Podemos encontrarlos en cualquier tipo de celebración, cantando por las calles y terrazas de lugares turísticos, en bodas, despedidas de solteras y en mil y un saraos. Lo que no cambia es que se han ganado la simpatía de la mayoría de personas y sus canciones pegadizas hacen, de cualquier evento en el que se encuentren, una celebración divertida.