NUTRICIÓN

El importante error que cometes cuando coges setas en el campo: “Al sol”

Un estudio demuestra que las setas, el sol y la vitamina D tienen una relación directa

Enrique OrtizMónica García

Málaga - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

      
      
             
      

La llegada del otoño a España también significa la llegada de la época de setas, un alimento muy saludable que cuenta con un tremendo valor nutricional. Además, puedes vivir una experiencia y una actividad muy divertida y entretenida si eres de los que se va al campo a cogerlas. Pero ojo, mucho cuidado; hay que saber identificarlas porque algunas son tóxicas. Para hablar de este superalimento, en COPE Málaga acuden a Marta León, experta en alimentación, nutrición y salud hormonal. 

Las setas suelen crecer durante todo el año, pero su recogida se produce sobre todo en otoño debido a la llegada de las borrascas, que dejan unas condiciones de humedad y temperatura adecuadas para la proliferación de las setas. Los expertos son más concretos y afirman que este mes, noviembre, es el más propicio para ir a recoger setas y disfrutar de la naturaleza. Boletus, níscalo o shiitake son algunas de las numerosas setas de las que disfrutar en esta época.

BENEFICIOS DE LAS SETAS

Las setas son un alimento de temporada, muy apreciado, muy rico. Es sabido, como así lo afirman los expertos nutricionistas, que tiene beneficios para la salud y, sobre todo, es especial para nuestra microbiota porque contienen un tipo de fibra muy especial, que no la tienen otros alimentos con fibra. Es una fibra que se llaman los betaglucanos.

“Este tipo de fibra lo que hace es que alimenta a ciertas bacterias beneficiosas de nuestro intestino y refuerzan nuestro sistema inmune. También nos ayudan a mejorar la digestión e incluso ayuda también a mejorar el estado de ánimo ahora que la luz va a ir bajando”, comenta Marta León.

Mucha gente recoge setas en el campo, una actividad que es muy entretenida

LA SETA SHIITAKE

En los últimos años, la seta shiitake se ha puesto muy de moda en nuestro país. Proviene de Asia y actualmente es ya una de las más consumidas en el mundo. Tiene un sabor muy intenso en comparación con otras setas y es muy apreciada por las propiedades inmunomoduladoras que tiene. “Nos ayuda a proteger, cuidar y mimar nuestro sistema inmunitario”, explica.

La experta también añade en los micrófonos de COPE Málaga que nos proporciona proteínas y vitaminas del grupo B, entre otros numerosos beneficios para nuestro organismo. “Las personas que necesiten cuidar sus tejidos porque alomejor vengan de alguna cirugía van a encontrar en la seta shiitake una ayuda, ya que contiene zinc”, apunta.

      
             
      

LAS SETAS, EL SOL Y LA VITAMINA D

Según cuenta Marta León, existe un estudio que relaciona setas, sol y vitamina D. “Las setas pueden fabricar vitamina D si les da el sol”. Cuando uno va a coger setas al bosque siempre están en sitios oscuros, sombríos donde no les da los rayos del sol. Unos investigadores decidieron poner las setas a tomar el sol, les pusieron básicamente bajo rayos UVA; y se llevaron una gran sorpresa al comprobar que las setas habían aumentado de manera considerable el contenido de vitamina D.

Esto lo podemos reproducir en casa cortando las setas shiitake en laminitas y poniéndolas en una bandejita al sol, ya sea en una terraza o en una ventana. Eso sí, les tiene que dar el sol directo, no vale a través de la ventana. Lo podemos hacer tanto con las setas shiitake, que es con lo que más se ha probado, como con las setas de ostra y los champiñones que son marrones”, comenta la experta en alimentación, nutrición y salud hormonal.

la seta y el champiñon

En cuanto al valor nutricional que tiene una seta en comparación con un champiñón es diferente, aunque lógicamente también tienen ciertas similitudes. Ambos son ricos en fibra que alimentan a nuestras bacterias, pero en concreto la seta shiitake se ha puesto de moda porque tiene compuestos bioactivos que son únicos. “Lo ideal es que intentemos incorporar distintos tipos de setas, que no comamos siempre champiñones, porque cada una nos va a aportar distintas propiedades y así nuestra microbiota se beneficia de todas”, concluye.