Un mes después del asesinato de David y Miguel Ángel: "Pocos medios y un ministro que no se va"

Este 9 de febrero se cumple un mes del terrible asesinato a dos agentes de la Guardia Civil en aguas de Barbate, en Cádiz. Era viernes por la noche. Las aguas estaban tranquilas. Miguel Ángel y David salieron a patrullar con otros cuatro compañeros.

Iban en una zódiac pequeña. (Demasiado para enfrentarse a los narcos en una zona que reclaman ya como "de especial singularidad" por la presencia continuada de narcolanchas). Y en mitad de la noche, una narcolancha de 14 metros los arrolló. Narcotraficantes. Murieron en el acto. Sus compañeros consiguieron salvar sus vidas.

Los dos fallecidos, David y Miguel Ángel. David Pérez Carracedo tenía 43 años, era de Barcelona y tenía dos hijas, y estaba destinado en el Grupo de Acción Rápida (GAR), cuya base se encuentra en la Comandancia de la Guardia Civil de Navarra. Miguel Ángel González era de San Fernando (Cádiz), y su destino eran los Grupos de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) de Algeciras.

La embarcación de los traficantes tenía catorce metros de eslora y estaba equipada con cuatro motores fueraborda y una potencia de hasta 300 caballos. La de los agentes, tenía apenas seis metros y contaba con un único motor de 80 caballos. Imposible salir victoriosos en un enfrentamiento con los narcos.

"No hay medios suficientes"

Tras aquella tragedia, los sindicatos mayoritarios de la Guardia Civil ha criticado que no tienen medios suficientes. Y aseguran que las embarcaciones de la Guardia Civil para luchar contra el narco llevan meses averiadas. Por eso, aquella noche fatídica, los agentes, tuvieron que salir a jugarse la vida. Literalmente.

Las últimas operaciones han tenido lugar en distintos puntos de la costa gaditana y del río Guadalquivir. Los agentes han detenido a seis personas e identificado a otras tres. Se han intervenido cinco narcolanchas, más de 2000 kilogramos de hachís y 7.000 litros de combustible.

La dimisión de Marlaska

Pero los narcos no solo operan en esta zona. Hay narcolanchas también en aguas almerienses. Siete han detectado solo en un fin de semana que se habían refugiado en Almería ante el temporal de viento que azotaba el Estrecho. Los agentes estaban al acecho. Pero han desaparecido. Ni rastro de ellas.

En este último , hemos perdido la cuenta del número de veces que la Guarida Civil ha pedido la dimsión de Grande-Marlaska, el ministro del Interior ante las condiciones en las que trabajan los agentes. El mismo que unas horas antes del assinato de estos agentes, había visitado la zona, presumiendo de lo que llamó "tranquilidad en la zona".

Y una vez que la Guardia Civil hace su trabajo, una vez que los agentes se juegan el tipo para detener a los narcos, ¿Las condenas son los suficientemente contundentes?

Hemos hablado con Agustín Leal es portavoz nacional del sindicato de GC JUCIL. Con él hablamos sobre qué sanción debe hacer frente una persona por conducir una narcolancha o cuál es la mayor sanción o pena de cárcel a la que puede enfrentarse una persona que va en una narcolancha cargada con droga.

La pena mínima son “tres años de prisión y un máximo de cinco por conducir una narcolancha, siempre que no encuentren droga dentro.” Si la embarcación mide más de ocho metros de eslora y tiene más de 210 caballos de potencia y no se encuentra ninguna sustancia ilícita, estaríamos ante un delito de contrabando tipificado entre tres y cinco años de prisión.

Una ley "demasiado laxa"

Los agentes que se juegan la vida contra el narcotráfico, lamentan que la ley sea demasiado “laxa”. Creen que las leyes deberían ser más duras. “Sólo con penas más duras podremos luchar contra el narcotráfico”.

Ante la proliferación de este tipo de embarcaciones , piden una legislación más dura: “que nos doten de las herramientas judiciales necesarias para que los narcos se lo piensen dos veces antes de traficar con drogas”.

En los micrófonos de COPE Andalucía, Agustín Leal ha pedido “que la Justicia no se dilate tanto. Y que los juicios a grandes narcotraficantes y organizaciones sobre todo en aguas del Estrecho, se juzguen en la Audiencia Nacional”.

Ha pasado apenas un mes de aquel 9 de febrero. Sólo treinta días de esta pesadilla para la madre de Miguel Ángel. Paqui reconoce que no consigue dormir por las noches. A pesar de todo, le contaba a Carlos Herrera en una entrevista, que tuvo fuerzas para ver el vídeo en el que se ve cómo su hijo es asesinado. Un vídeo que grabaron unos vecinos de Barbate mientras jaleaban a los narcos.

Y mientras, en el día a día, los compañeros de Miguel Ángel y David siguen trabajando. Jugándose el pellejo. Saliendo a patrullar con medios muy escasos, según han denunciado a COPE los sindicatos. David contra Goliat en la oscuridad del Estrecho.

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