Cuando no todo es amor, amor verdadero: "Siempre hay que estar vigilantes..."

Día de San Valentín, 14 de febrero, una jornada para muchas parejas para celebrar el amor, para darse un capricho, una cena especial, un viaje, un regalo...

Pero es también un buen día para recordar que hay quien no busca el amor, ni está enamorado. Hay quien en redes sociales y plataformas de citas, lo que busca es una forma de conseguir dinero.

De hecho hasta la Policía suele aprovechar esta fecha para ofrecer consejos y que no caigamos en las llamadas estafas del amor.

En esas estafas el perfil de estos supuestos enamorados en redes suele ser muy atractivo. Tienen profesiones como pilotos o militares. Nunca viven en España, sino que están destinados lejos. Además, suelen evitar las videollamadas con alguna excusa.

Por eso a veces hay que hacer de abogados del diablo y hablar del no amor, porque puede traer consecuencias indeseadas... Una de ellas es esta estafa del falso enamorado.

Y con algún que otro caso se ha topado nuestro experto, Fran Peláez, de PenalTech Abogados, despacho de abogados especializado en la defensa de acusados por delitos informáticos. Claro que en esta estafa como explica Fran, una persona puede ser víctima en un doble sentido.

Puedes haber sufrido un engaño por una supuesta pareja, pero también ojo puedes ser acusado de ser quien se esconde detrás de ese falso enamorado. Es decir, algunas personas son acusadas injustamente de este tipo de delitos porque han usurpado su cuenta,”podemos haber sido víctimas de una suplantación de identidad o de un acceso no consentido a nuestro sistema informático”.

A partir de ese momento si una persona es víctima de este tipo de engaños y es acusado de estafa del amor. ¿A qué acciones legales puede enfrentarse por haber sido acusado de este delito?

Puede abrirse un proceso penal y el castigo en caso de ser declarado culpable, según el experto, “puede incluso conllevar penas de prisión”.

Por eso es fundamental si estamos siendo injustamente acusados acudir a un abogado especializado. En este proceso es muy importante también reunir todas las pruebas que podamos para nuestra defensa, capturas de pantallas, perfiles de redes sociales, claves, uso, publicaciones realizadas, fechas, etc.

También la acusación tratará de relacionar todas las publicaciones realizadas con la persona falsamente acusada, con datos como la geolocalización o la IP para determinar esa posible culpabilidad y responsabilidad en el engaño.

Está claro que cuando a alguien le toca algo así todo se complica. Las penas pueden ser de cárcel, como apuntaba el experto pero también económicas, para indemnizar a la víctima y puede haber “importantes daños de la reputación de la persona si es falsamente acusada”.

En todo el proceso el papel del perito informático es también fundamental. Las pruebas periciales y los profesionales pueden demostrar que la persona acusada, por ejemplo, no tiene acceso a los perfiles desde los que se ha realizado la estafa, aunque se le identifique con ellos.

Aunque evitar los fraudes y engaños de los ciberdelincuentes es muy complicado, el consejo del experto es claro: "En Internet siempre hay que estar vigilantes." 

Debemos "proteger nuestras redes, cambiar a menudo las claves, que sean seguras y no usar redes libres donde los hackers puedan acceder con facilidad a nuestros datos y después actuar en nuestro nombre, quedando ellos impunes y siendo nosotros los acusados".