Así es el Árbol de la Sidra de Gijón: "Nuestra particular Torre Eiffel" para fomentar el reciclaje

Cada 3 de junio, se celebra el Día Mundial de la Sidra. Y aunque tenga la etiqueta de internacional, donde más se vive es en Asturias. Es la bebida más tradicional del Principado; pero una ciudad, Gijón, encabeza el ranking, tanto de producción como de consumo de sidra. Por eso, la ciudad cuenta desde hace más de una década con un monumento que se ha convertido en uno de los mayores reclamos turísticos: el conocido como Árbol de la Sidra.

Su nombre original, sin embargo, es 'Modulo Sicera', por su estructura modular y porque, etimológicamente, sidra viene del latín sicera. La obra, impulsada por EMULSA (Empresa Municipal de Medio Ambiente de Gijón) mediante un concurso de ideas, fue diseñada por el estudio de arquitectura barcelonés Labaula. Su responsable, Bernat Hernández, ha recordado en COPE cómo fue el proceso.

"Nos presentamos tras ver el anuncio en el Colegio de Arquitectos, hicimos la propuesta y sonó la flauta", ha contado. La idea del Ayuntamiento de Gijón era que la obra estuviese instalada un par de semanas; pero se ha mantenido en el tiempo durante más de 11 años (y subiendo). Por eso, Bernat habla de la particular Torre Eiffel de su estudio: "Nos recuerda a lo que aconteció en París, en 1889, con la torre, que iba a ser solo para la Exposición Internacional, y se ha quedado como un hito y un icono a nivel global".

La idea y la colocación de las botellas

A pesar de su evidente estética de árbol, Hernández ha reconocido que "no era el objetivo". De hecho, ha contado que "cuando empiezas a apilar botellas, tiende a parecer un abeto, un árbol de navidad". Por eso, "como no nos interesaba", Labaula apostó por "unas plantas de forma ovalada excéntricas; de manera que, a partir del mástil central, podían rotando".

El objetivo, según ha explicado el autor, era que, "al tener un eje asimétrico, iban comensando esfuerzos unas con otras y se conseguía una forma que se quería cambiante, como son las propias estructuras arbóreas". Por ello, la idea era "ir más a la raíz del crecimiento del árbol que a la forma en sí".

Superada esta fase, "empezamos a trabajar con formas geométricas pero nos surgió la gran duda: 'cómo narices ponemos las botellas de sidra'", ha desvelado Hernández. sí nació la idea de ponerlas "escanciando la sidra y con esa posición tan anómalas de sostenerlas por el cuello de la botella".

Reciclaje

'Módulo Sicera' está compuesta por 3.200 botellas de sidra recicladas y es que el objetivo de EMULSA era, por un lado, fomentar el reciclaje de vidrio y por otro, fomentar el consumo de la Sidra de Asturias. "Dos objetivos plenamente vigentes una década después", ha dicho, en COPE, el presidente de la Empresa Municipal de Medio Ambiente. Las botellas -algunas de ellas han sido repuesta como consecuencia de su cercanía con el mar o el vandalismo- son donadas por los llagares del entorno.

El Árbol de la Sidra está situado en el entorno de la plaza del Marqués, completando una estampa típica de Gijón, con las Letronas, el Palacio de Revillagigedo, la estatua de Pelayo y el puerto deportivo y el barrio de Cimadevilla al fondo.