Un experto explica el peligro en etiquetas de alimentos saludables: esta es la guía para comer bien
El doctor en Ciencia y Tecnología de los Alimentos, Miguel Ángel Lurueña Martínez, ha estado en Gijón para dar una charla a jóvenes y orientarles hacia la buena alimentación
Gijón - Publicado el
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"Comer de forma insana es muy barato". Es una de las frases que ha dejado el ingeniero agrícola y doctor en Ciencia y Tecnología de los Alimentos, Miguel Ángel Lurueña (Béjar, 1978), en su visita a Gijón. Se lo ha dicho a los jóvenes, alumnos de la Facultad de Comercio y Turismo, que son el principal objetivo de esa publicidad alimenticia que trata de impactar con grandes carteles de "light" o "100% natural".
Publicidad honesta en los alimentos
El objetivo de Miguel Ángel Lurueña, desde hace años, es descubrir a los consumidores las claves para tener una buena alimentación. Que los jóvenes y no tan jóvenes sepan distinguir entre una publicidad honesta y una falsa información, vinculada a la alimentación. Una simple mirada a las etiquetas de los alimentos nos puede acercar al objetivo de conseguir una buena alimentación o descartar un producto que presenta una falsa realidad alimenticia en su etiquetado.
Lurueña lo tiene claro: "Lo más importante es el etiquetado. A veces nos dejamos sorprender por grandes frases de 100% natural y la información clave está en la etiqueta pequeña. La lista de ingredientes, la información nutricional que siempre se presenta en letras de pequeño tamaño en los envases de los alimentos".
Las nuevas generaciones van a peor
Algo que tiene claro Miguel Ángel Lurueña es que con los años hemos empeorado en el conocimiento nutricional y en la capacidad para saber distinguir qué alimento es el más adecuado para nosotros. "Se nota mucho que la gente joven está un poco perdida. No ha habido una transmisión de conocimientos de una generación a otra. Las nuevas generaciones se dejan impresionar por los grandes titulares del etiquetado y no miran la letra pequeña de los componentes", advierte Lurueña.
El doctor en Ciencia y Tecnología de los Alimentos justifica también esa escasa capacidad de las nuevas generaciones para distinguir entre buenos y malos alimentos porque las campañas de marketing y publicidad son cada día mejores y más elaboradas. Es muy fácil dejarse convencer por un gran cartel de "sin aditivos", "light" o "100% natural".
Considera el experto salmantino que hay una cierta obsesión de los jóvenes por la alimentación saludable y eso tiene truco puede ser muy peligroso. Cree Miguel Ángel Lurueña que "hay que comer de todo" y que "no los alimentos más baratos son los más saludables". Y pone un ejemplo: "A veces unas manzanas son más caras que unas galletas y merece la pena invertir un poco más para tener una alimentación más saludable", aclara Lurueña con un ejemplo sencillo, pero que se puede extender a otros productos.
Del ultramarinos al hipermercado
El título de su segundo libro es "Del ultramarinos al hipermercado" y viene a reflejar también un poco el proceso de evolución negativa, en la calidad de los productos que se vendían antes en un sitio y que no se venden tanto ahora, en el otro. La conversación con el tendero, un mejor conocimiento de la procedencia de los productos, también ayuda a comer mejor, más sano. Eso es algo que se ha perdido, según el experto en Ciencia y Tecnología de los Alimentos. Ante la falta de ese contacto directo con el tendero, Miguel Ángel Lurueña aconseja leer bien las etiquetas y huir de algunos ingredientes como las harinas refinadas, las grasas de mala calidad nutricional o el azúcar.