Dejan la cabeza degollada de un perro a la puerta de una casa: "Es matar a alguien de mi familia”
Se llamaba Boli y sus propietarios han puesto ya una denuncia

Gran Canaria - Publicado el - Actualizado
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El municipio de Tegueste está conmocionado por el truculento suceso que ha tenido lugar en uno de los inmuebles de esta localidad tinerfeña. Un caso de maltrato animal llevado al límite que se está investigando ya por la Policía, como es el degollamiento de un perro, cuya cabeza se dejó a las puertas de la casa donde viven sus propietarios.

La cabeza de Boli a las puertas de la casa donde viven sus propietarios
Una acción muy cruel que nos contaba el coordinador general de PACMA en Canarias, Cristo Gil, quien asegura que no es la primera vez que el presunto responsable realiza algún tipo de coacciones contra esta familia, a la que también habría amenazado de muerte. Esto siempre, según el testimonio de Gil, en Herrera en Cope en Canarias.
Boli es el nombre del perro descuartizado y abandonado a las puertas de una finca en la Carretera General Punta Hidalgo. Allí habían ido a vivir una pareja sin recursos, junto con sus dos hijos y su mascota. En enero okuparon el inmueble porque no tenían recursos, provisionalmente, a la espera de buscar otra solución habitacional.
se llamaba "boli" y era un perro muy querido y sociable
El estado de la finca era lamentable, totalmente abandonada, la pareja tuvo incluso que podar el salón, en donde se acumulaban las raíces. Encontraron facturas del agua y de la luz, que databan del año 2011.
Según explica el líder de PACMA en Canarias, la pareja a través de esas facturas quiso contactar con el propietario para explicarle que se alojarían allí por poco tiempo e incluso estaban dispuestos a pagar un alquiler. Con esa intención consiguieron localizar al hermano del propietario, cuya primera reacción fue bloquearles en redes.
el presunto culpable habría amenazado de muerte a la familia
A las dos o tres semanas, habrían comenzado las amenazas de esta persona que la pareja interpretó destinadas a coaccionarles para que abandonasen la propiedad. Entre otras cosas, entró en la finca y les amenazó de muerte, aunque, según Cristo Gil, sobre esta persona ya constan al menos 4 denuncias en la Guardia Civil por lo que ha calificado de “actos bastante sádicos”.
Las fotografías y estos hechos han tocado el ánimo de los defensores de los animales que como Cristo se identifican con su mascota y la consideran parte de su familia. “Es como si hicieras daño a mi padre o a mi madre, como si mataras a alguien de nuestra familia”, dice y no duda en ir más allá cuando asegura que “si tú haces esto, puedes hacer lo mismo con una persona”.
Si tú haces esto, puedes hacer lo mismo con una persona
Cristo no defiende el proceder de la familia, porque reconoce que no está bien ocupar una casa, pero señala que era temporal, hasta encontrar otro recurso y con la idea de alojarse en la casa de un familiar, donde incluso ya tenían la ropa.
la familia está destrozada
Asegura que son buenas personas que están destrozadas por la crueldad de los hechos. Boli era un perro muy querido y muy sociable, algo que, a la postre, fue en su contra, porque fue eso lo que facilitó que su presunto agresor se acercara hasta él.
Tristemente, este no es el primero ni será el último caso de maltrato animal que se produce en Canarias. La Guardia Civil detuvo a dos personas e investigado a otra en Gran Canaria, tras localizar tres explotaciones ganaderas en Ingenio, en Gran Canaria, con unos 200 animales, de diferentes especies (cabras, ovejas, vacas, palomas, gallinas, patos o perros), con síntomas de abandono y maltrato.
Eso ocurría en marzo de 2024, pero, más recientemente en octubre del año pasado, se denunció en Las palmas de Gran Canaria otro caso de maltrato animal que tenía que ver con gatos. La asociación protectora 7 días por 7 vidas encontró en un piso de la ciudad hasta 22 gatos en condiciones extremas de desnutrición e incluso de abandono.