Caída de más del 60% de alumnos de español este verano en Salamanca

Salamanca es una de las ciudades que tiene por bandera la enseñanza del castellano, son diferentes entidades las que desarrollan esta labor y los estudiantes extranjeros aportan a la ciudad un gran peso económico. Tanto la Universidad de Salamanca como la Universidad Pontificia de Salamanca tuvieron que reorientar y adaptar sus programas de verano de enseñanza por la pandemia. En la ciudad también hay otras entidades que se dedican a esto, son las propias academias de español para extranjeros y son las más perjudicadas pues copan el 80% del negocio, son unas quince y dan trabajo a más de cien personas de manera directa pero de manera indirecta este sector aporta mucho más, desde los alojamientos en los que residen, el turismo cercano por la provincia y el ocio nocturno, entre otros servicios.

Desde la propia Junta de Castilla y León, el director general de Políticas Culturales, Jose Ramón García en una comparecencia reciente admitio que la situación para el sector es catastrófica y que el año sea perdido. La pandemia ha cambiado la forma de trabajo y para las academias más aún, para paliar esta situación el gobierno regional ha realizado seminarios virtuales con unos 2.000 docentes de español de países como Francia, Estados Unidos, Canadá y Grecia. Los propios españoles también se han visto afectados, son numerosos los que aprovechan sus vacaciones y el verano para aprender otros como el inglés en países como Estados Unidos, Canadá o Irlanda. El aprendizaje de un idioma siempre es una gran excusa para conocer nuevos países y conocer de primera mano todas las tradiciones y sus gentes.

En cuanto a estos centros, desde la Academia Tia Tula de Salamanca Enrique Clavero López destaca que se había animado el mercado tras la apertura de las fronteras comunitarias, pero que con las últimas noticias de la imposición de cuarentena a los ciudadanos británicos o las recomendaciones del país galo se encuentran en un pequeño impás. El sector da por perdido el verano ya que su principal es el mercado norteamericano y este está parado hasta que haya un tratamiento o la llegada de la tan esperada vacuna. En Salamanca se han perdido alrededor del 66% del mercado, este año están llegando uno de cada tres estudiantes y son europeos.

Pero no esto no solo afecta a las academias sino que va mucho más allá, afecta a sectores como el hostelero y el hotelero, el de alimentación o el de las excursiones. Si Salamanca vive de los estudiantes y se le está quitando todo este volumen es mucho más complicado que siga hacia delante, como le puede ocurrir a todas las tiendas de regalo.