Talavera la Vieja: la increíble historia de la 'Atlántida extremeña'

En las últimas horas se ha vuelto a hablar, y no poco, de Talavera la Vieja. Todo porque allí nació Silveria Martín, que se ha convertido, a sus 114 años de edad, en persona más longeva de toda España.

Ha llamado la atención de muchos que ese pueblo, donde nació la mujer de más edad del país, ya no exista. Y no precisamente porque, como ha pasado con tantos otros, desapareciese con el tiempo por la falta de natalidad y acusando la despoblación.

La historia de Talavera la Vieja se remonta a la época romana. Entonces llamada Augustobriga, era uno de los puntos de referencia en la zona, pues conectaba Mérida con la actual Talavera de la Reina. Era geográficamente un importante enclave que nos ha dejado a la postre una enorme batería de joyas a nivel arqueológico.

Sin ir más lejos, el único pórtico romano de Curia que se conserva estaba allí. Se salvó antes de que el pueblo desapareciese bajo las aguas del Tajo. No queda aquí su riqueza y su valor patrimonial. De hecho, la Junta, como confirmaba la consejera portavoz, Victoria Bazaga, está haciendo un importante trabajo para conservar sus famosos 'mármoles´.

¿Por qué desapareció Talavera la Vieja?

Ya en la Edad Media, la ciudad romana de Augustobriga dio paso a Talavera la Vieja, llamada así, precisamente, por su enorme riqueza a nivel patrimonial. Ya con ese nombre se convirtió en un pueblo importante de la Alta Extremadura, con unos 1.800 habitantes.

Todo cambió con la política de embalses de la dictadura. La construcción del embalse de Valdecañas fue la sentencia de muerte para Talavera la Vieja, que en el año 1963 acabó anegada por las aguas del Tajo, con sus vecinos reubicados en otras zonas de dentro y fuera de la región.

Cuando baja el nivel del agua, todavía se aprecian restos de lo que fue Talaviera la Vieja, que pese a tener a sus espaldas una historia de película, es todavía uno de los muchos tesoros desconocidos que esconde Extremadura.