"No he puesto ninguna multa y espero que todo se resuelva por la vía diplomática"

El Concello de Vilaboa ha recuperado el servicio de la Policía Local con la reciente incorporación del agente municipal Javier Seoane, de 53 años de edad. El servicio había quedado desierto hace dos ejercicios al solicitar una excedencia los dos agentes anteriores.

Una llamada telefónica cambió el destino de trabajo de Seoane después de 25 años en la Comisaría de la Policía Local de Vilagarcía. "La oportunidad surgió sin buscarlo. Contactó conmigo el policía que sacó la plaza aquí, a él le interesaba una ciudad más grande para coger experiencia, y me ofreció la posibilidad de hacer una permuta", que decidió aceptar por las condiciones de trabajo.

El 1 de marzo fue su primer día de servicio en Vilaboa. A pesar de que no tenía coche policial hasta hace unos días, ha confesado en Mediodía Cope que "ya todo el mundo es consciente de que la plaza de Policía Local vuelve a estar cubierta".

La acogida de los vecinos ha sido buena y también su comportamiento. No ha puesto ninguna multa todavía y espera que "todo se resuelva por la vía diplomática y no haya que llegar a ese extremo".

El nuevo agente municipal ha dicho que esperaba notar más cambio, aunque las necesidades son distintas. "En Vilaboa es un trabajo más administrativo que en Vilagarcía, donde solías estar de patrulla por la ciudad", ha reconocido.

Petición

El nuevo agente ha pedido al alcalde, César Poza, la adquisición de un desfibrilador semiautomático (DESA) para poder actuar ante una parada cardiorrespiratoria, mientras no llega la asistencia sanitaria.