Así es Asier, el joven que salta de la silla de ruedas al tatami aunque "su cuerpo no le acompañe"

"Es el campeón más grande", así describe Nerea Gómez, madre de Asier, a su hijo, que libra la batalla de una enfermedad rara como la Ataxia de Friedreich (AF). Una enfermedad que supone la degeneración progresiva del tejido nervioso de la médula. Y es que la historia de este mungiarra de 16 años es la de un auténtico valiente. A los seis años de edad, en una revisión médica rutinaria, le "detectaron una lesión en el corazón", que se tradujo en esta patología hereditaria neurodegenerativa, que afecta a 2 de cada 100.000 personas y que implica que "su cabeza funcione perfectamente, pero su cuerpo no le acompañe".

Su madre recuerda que de pequeño era "era un poco más torpe que el resto de los niños y se cansaba más de lo habitual", sin embargo, "siempre ha sido un niño feliz", ya que "nunca" le han adelantado "el diagnostico completo de su enfermedad".

A pesar de las dificultades, Asier se resiste. Desde pequeño ha sabido fortalecer su salud física y mental mediante el deporte. Actividad física, que acampañada de la rehabilitacion le ayudan a sobrellevar su enfermedad. "Hasta hace cosa de tres años era un niño independiente, pero ya casi no puede caminar", cuenta Gómez.

El pueblo de Mungia se vuelca con Asier

Todos estos años de batalla han sido además muy llevaderos gracias al apoyo y el cariño de los vecinos de Mungia, que se han volcado con Asier y que organizan continuamente eventos para recaudar fondos para la investigación de su enfermedad. La última actividad, un roscón solidario. "Fue súper emotivo porque repartes el roscón en tu pueblo, que está respondiendo para buscar una solución. Para mí es un empuje de energía muy grande", asegura su madre.