Los cinco momentos de la Semana Santa de Murcia
Lorca se caracteriza por la sana y hermosa pujna que dos de sus cofradías; los Pasos Blanco y Azul
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Sin lugar a dudas uno de los momentos más espectaculares de la Semana Santa de Murcia es la salida el Viernes Santo de la Real y Muy Ilustre Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno. El morado como color predominante en las túnicas de los nazarenos impregna desde las 8 de la mañana las calles de la ciudad. Es la llamada “ procesión de los Salzillos” por contar entre sus nueve pasos con ocho realizados por el maestro imaginero Francisco Salzillo. El desfile muestra un autentico Vía Crucis de pasion, muerte y resurreción de Jesús por las estrechas y angostas callejuelas murcianas Lorca se caracteriza por la sana y hermosa pujna que dos de sus cofradías; los Pasos Blanco y Azul.
El primero devoto de la hermosa imágen de la Santísima Virgén de la Amargura, imágen realizada a mediados del pasado siglo por José Sánchez Lozano. El segundo paso con su titular, la Santísima Virgen de los Dolores, obra del magistral José Capuz tambien de mediados del siglo pasado Esa rivalidad se plasma sobre todo en los desfiles biblicos pasionales donde cuadrigas a caballo recrean el antiguo Egipto y la clásica Roma con todo lujo de detalles. Espectacular el desfile del jueves santo sobre todo. En Cartagena destacan el rigor militar y la uniformidad en sus procesiones. Destacan dos cofradías: la de los Marrajos y la de los Californios.
Precisamente el martes santo por la tarde tiene lugar uno de los momentos más originales de la Semana Santa Cartagenera. A la caida del sol, en el arsenal militar y tras el solemne arriado de la bandera con el homenaje a los difuntos caidos por al patria, sale en procesión con permiso militar Pedro Marina Cartagena, operario de arsenales con nomina propia y que no es otro que el mismísimo San Pedro Apostol. La tradición establece que la imágen siempre llega tarde al finalizar la procesión y es arrestado hasta el año siguiente.
Volviendo a la ciudad de Murcia rescatamos dos momentos más de especial originalidad. El Miercoles Santo, desde la iglesia del Carmen sale a las calles la procesión mas huertana: la de la Archicofradia del Cristo de la Sangre que se conoce popularmente como la de “ los Coloraos “ por el color del atuendo de sus nazarenos. Reparten durante su recorrrido monas y caramelos entre los más pequeños. Es la segunda procesión más antigua de España y destaca tambien la indumentaria huertana que refleja las tradiciones que perduran tras varios siglos de existencia. El capuz de los nazarenos no les cubre la cara y termina en curva y no es puntiagudo como en otros lugares de España
Un último instante nos lleva hasta el Jueves Santo. Esa noche, las luces de la ciudad se van apagando al paso del Cristo del Refugio. Una imágen anónima del siglo XVI que deja sin aliento a gran parte de los murcianos. Durante su recorrido el silencio solo se rompe con las saetas, misereres y cánticos que les dedican muchas corales e incluso la tuna