Schlichting: "Querida Belarra, que Ana Botín y Marta Ortega presidan dos grandes empresas, sí es feminismo"

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¡¡¡Muy buenos días España!!! Bienvenido, solo faltabas tú. Aquí estaba todo el equipo de este programa, Fin de Semana de la cadena COPE esperándote. Escuchas a Cristina López Schlichting en este 5 de marzo ya, en que tenemos tiempo más suave y entra un frente por el Atlántico con algunas lluvias que irán pasando de oeste a este.

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Cristina López Schlichting desgrana los temas que marcan la actualidad de este domingo, 5 de marzo

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Veto al fin de los coches de combustión

Cositas que puedo contarte. Que Alemania ha parado la aprobación de la normativa europea para dejar de vender coches nuevos de gasolina y diésel a partir de 2035. La excusa es la falta de claridad para los vehículos de combustión ecológicos, pero lo cierto es que el movimiento pone un poco de sensatez en el sector. Falta mucho para poder garantizar el suministro eléctrico a todos los coches y están surgiendo nuevas tecnologías igualmente eficaces para preservar el medio ambiente en una industria crucial para el continente y crucial para España. Están apretando fortísimo los asiáticos. No es cuestión de desprotegernos.

Ley de Seguridad Ciudadana

Los policías, ya te lo anunciábamos ayer, miles de ellos, protestaron en Madrid contra una ley de Seguridad que los desprotege y que favorece a los alborotadores callejeros. Veremos, sin embargo, si el Gobierno atiende a la calle en esta maratón de más de cien leyes que piensa aprobar antes de fin de año, entre otras cosas, para satisfacer a Podemos y a los independentistas.

Otro caso de corrupción en el PSOE. La directora de la Guardia Civil habría desviado fondos públicos a su marido en Andalucía. El cónyuge y el cuñado de María Gámez habrían recibido importantes ingresos de empresas subvencionadas por la Junta de Andalucía cuando estaban gobernada por los socialistas. El Partido Popular ha exigido aclaraciones sobre estos pagos y sobre los que la dirección de la Guardia Civil habría hecho también a las empresas protegidas por el llamado Tito Berni.

Acento en solo, ¿sí o no?

Y follón por la ortografía. La cuestión de acentuar o no el adverbio sólo, para distinguirlo del adjetivo, ha encendido a la sociedad. La Real Academia de la Lengua pretende dejarlo a criterio del que escribe, que no parece muy razonable, y académicos como Arturo Pérez Reverte consideran que perjudica a la lengua. Habrá pleno el jueves sobre este asunto en la RAE y a estas alturas todo el mundo toma parte en el debate. Nosotros te pedimos hoy que nos envíes casos de faltas y errores del lenguaje que te han hecho sonreír o te han puesto de los nervios.

Reforma de la ley del 'solo sí es sí'

El martes se vota la reforma de la Ley Montero del 'sí es sí' y sigue sin haber acuerdo entre PSOE y Podemos. Si los morados se niegan a cambiarla, a pesar de que han sido rebajadas las penas de 741 agresores sexuales y la salida a la calle de 72 de ellos, por culpa de la redacción de la norma, los socialistas se apoyarán en los votos de PP y Vox para intentar mejorarla.

Claro, en pleno follón, y con el fin de mejorar su imagen feminista, porque el miércoles es el 8M, el Día de la mujer, Pedro Sánchez anunció ayer otra ley sobre la mujer que obligará a la paridad en el Consejo de Ministros, en los órganos de gobierno y en los consejos de administración de las empresas, que tendrán que estar integradas al 50 por 100 por mujeres.

A la ministra de Podemos, Ione Belarra, la noticia no la deja satisfecha. Pues no querida, que Ana Botín presida el Santander, y Marta Ortega Inditex, sí es feminismo. Y sí, es una buena noticia que un banco y una firma textil multinacionales estén gestionados por mujeres. Claro, chiqui, tú que en tu vida has encabezado una empresa ni has sacado adelante un negocio ignoras lo muchísimo que significa eso para todas nosotras que tiramos del carro.

Belarra se despachó también con Ferrovial claro. Pero hija, que estas empresas se han presentado a concurso. Pero tú qué vas a saber. Es tan viejo como azuzar el odio a los ricos. Dividir la sociedad simplonamente en los de arriba y los de abajo y apelar a la envidia nacional. Un mecanismo torpe que curiosamente, sin embargo, no es sólo de los morados. Pedro Sánchez y cinco de sus ministros se sumaron también a las invectivas contra Ferrovial. Supongo que funciona. Y funciona incluso para el PSOE que, frente al extremismo radical del partido de Pablo Iglesias, consigue pasar por moderado.

Una reflexión sobre feminismo

Y ahora, dejadme que os hable un poquito de mujeres, que esto a mí me gusta. Servidora es feminista y más de una vez ha acudido a las movilizaciones del 8 de marzo. ¿Por qué? Pues es fácil de entender. Cuando era pequeña y lectora febril me maravillaba que las mujeres no destacasen en la pintura clásica, las ciencias, la filosofía. Me dejaba perpleja porque, para una niña pequeña, es fundamental tener referentes a la hora de afirmar la propia identidad y hacer el camino. ¿Éramos más tontas? ¿Era un problema de que nos habíamos concentrado en el orden doméstico durante siglos?

Con los años, pero bien pasados, descubrí que las pinturas de Sofonisba de Anguisola, en el Prado, habían sido atribuidas a Claudio Coello. Que la reina Isabel de Castilla trajo el Renacimiento a España y exigió que todas sus damas estudiasen latín. Que había cientos de filósofas como Hanna Arendt o Edith Stein y cientos de científicas como la alemana Caroline Lucretia Herschel que no salían en mis libros de texto y que muchas de aquellas mujeres escribieron bajo los nombres de sus maridos o sus hermanos. No. No éramos tontas. Simplemente, nadie había contado nuestra historia.

Yo también he escuchado alguna vez en mi carrera profesional aquello de “pero es que tú no puedes ir porque eres mujer”. Y me he puesto como una hiena. También he pasado por eso de que, cuando das un golpe en la mesa, lo que es temperamento en un hombre se tilda, en el caso de la mujer, de mal carácter. Y qué decirte de las veces en que los hombres salen solos en la foto y oye, ni se dan cuenta. En fin, cosas que gracias a Dios hemos ido cambiando y estamos cambiando donde la tradición del humanismo cristiano nos sostiene frente a otras tradiciones donde que las mujeres están mucho peor.

Las mujeres tenemos que estar unidas y unirnos a la mayor parte de los hombres en la vindicación de la igualdad porque eso hace la sociedad más divertida, variada, mejor.

¿Y qué pasa el próximo 8 de marzo? Pues que se han cargado la unidad de las mujeres. No habrá una gran manifestación el 8 de marzo que nos recuerde la necesidad de seguir adelante juntos, sino dos. Ambas salen de Atocha, la una en dirección a Plaza de España, la otra hacia la plaza de Jacinto Benavente en Madrid. Una, encabezada por las de Podemos, la otra, por la Federación Feminista madrileña que acoge a feministas clásicas como Carmen Calvo o Amelia Valcárcel. No es un enfrentamiento partidista. No. La diferencia que nos separa es muy grave.

Porque la columna podemita, la del lobby LGTBI defiende, atención, la prostitución como trabajo. Frente a las que denunciamos la trata de blancas y el abuso de la mujer que, por marginación e ignorancia entrega u cuerpo a los explotadores, estos dicen que la prostitución hay que regularla como un oficio. El mercadeo de óvulos y de mujeres gestantes, las llamadas mujeres vasija. La llamada autodeterminación de sexo, que borra a las mujeres de las estadísticas y las desprotege contra las agresiones sexuales, por ejemplo. El asunto tiene bemoles. Algún día, cuando hagamos el recuento de la legislatura de Pedro Sánchez, advertiremos cosas que van más allá del follón diario y de las diatribas del telediario. Se ha profundizado en la profunda división falsa de arriba y abajo, los ricos malos y los pobres buenos. Nos odiamos más. Que se ha blanqueado a ETA. Se ha despenalizado la intentona golpista. Y que hay una profunda división del movimiento feminista. Estas son las consecuencias que pagaremos durante décadas.

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