Esta es la ciudad donde se encuentra la churrería más antigua de España: elegida hasta por famosos
El propietario de esta churrería se ha pasado por los micrófonos de 'Fin de Semana' para contar algunos de los secretos mejor guardados del negocio
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Es uno de los alimentos típicos de la gastronomía española y, por ende, no es una casualidad que sea uno de los productos favoritos por los españoles. Como no podía ser de otra forma, estamos hablando de los churros. Habitualmente los tomamos durante los desayunos, acompañados por una taza de chocolate caliente. No obstante, también puede tomarse durante una merienda cualquiera. Sea como sea, lo que sí está claro es que chocolate con churros significa que el día no puede ir mejor. Lo asociamos habitualmente a momentos festivos o felices.
Tanto es así, por lo tanto, que nuestro país tiene todo un mapa de churrerías legendarias que se dibujan a lo largo y ancho del país, como la de Jesús Izquierdo, propietario de la churrería 'Miguel', en el Mercado del Carmen de Huelva y que lleva abierta desde el año 1866, mediados del siglo XIX. Ha sobrevivido a guerras, pandemias y todas las situaciones inimaginables que le han pasado por delante. Pese a todo, ha salido adelante: ¿qué tiene esta churrería para haber luchado a contracorriente para llegar hasta aquí como el primer día?
El propietario de esta churrería se ha pasado por los micrófonos de 'Fin de Semana' para contarnos algunos de sus secretos mejor guardados, desde la esencia de esta churrería hasta los famosos que han pasado por allí para deleitarse de este manjar.
Churrería Miguel, la más antigua de España y que curiosamente no vende chocolate
Jesús Izquierdo ha contado que el negocio comenzó con "el abuelo de mi abuelo", Victoriano Izquierdo, en el año 1866. Desde entonces, la churrería ha estado "aguantado el tirón". Afortunadamente, ha confesado, tiene sucesores: "Tengo varios sobrinos, mi hermano también es churrero... así que tenemos todavía cantera".
El abuelo de su abuelo, ha relatado, "era panadero y dulcero" y se dedicaba a vender sus productos en la feria. Allí, un día "vio a un feriante que hacía buñuelos con una jeringa y dijo que quería aprender, lo contrato y aprendió a hacer churros. Y a partir de ahí", ha agregado. Una de las curiosidades es que en esta churrería solo venden churros y porras, pero no chocolate. El acompañante indispensable de este producto: "Eso en la cafetería de al lado lo ponen muy bueno", ha bromeado el actual propietario.
Por otro lado, ha asegurado que el negocio ha evolucionado. "Imagínate antes: los peroles eran de carbón, las máquinas manuales... ahora son casi automáticas. Yo tengo el gas, por ejemplo, pongo el termostato, salta, se para y ya no se quema el aceite". Además, no solo ha cambiado el proceso de elaboración, sino también la calidad de los productos y, por ende, la del resultado final. "Seguimos con la misma cantidad de harina, agua y sal. La diferencia es que el material ha cambiado, la calidad también".
Ha lamentado, sobre el futuro del negocio, que "se complican las cosas", ya que "es más fácil el trabajo, pero es más complicado vender". Además, ha asegurado. "Hoy día cualquiera puede hacer churros, pero no toda la gente es churrera".
En último lugar, en 'Fin de Semana' hemos querido saber algunos de los nombres de los famosos que han pasado por allí: "Jesús Hermida, que vivía por ahí cerca; Jesús Quintero; José Luis Gómez, director de cine y teatro; políticos...", ha concluido.