¿Cómo eran las salas privadas donde cenaban Tito Berni y otros diputados del PSOE con empresarios? En 'Fin de Semana' hacemos un recorrido por ellas

Seguimos conociendo detalles de uno de los casos que va a ocupar la actualidad informativa en este mes: el Caso Mediador. No hay duda, que desde que se destapó la trama en la que Juan Bernardo Fuentes Curbelo (entonces diputado socialista), alias Tito Berni, y Marco Antonio Navarro Tacoronte, el "mediador" presuntamente extorsionaban a políticos y empresarios a cambio de dinero, se ha convertido en el centro de la actualidad política.

Mucho se ha hablado del caso y del grupo que seguía a estos dos cabecillas en sus correrías, y aquí en COPE, de hecho, te hemos desgranado quién es quién para que no pierdas detalle de todo lo que ocurría en esta trama. El modus operandi, era muy sencillo, y contaba con una ruta por Madrid que acababa con compañía en un hotel de tres estrellas.

Según relata el sumario, su forma de actuar era siempre la misma. Para empezar, pedían a empresarios un peaje económico de 5.000 euros. A cambio, les ofrecían privilegios en materia de contratación pública. También los extorsionaban diciéndoles que si pagaban tendrían trato de favor en las inspecciones y en las ayudas europeas.

Se reunían con estos empresarios y con ellos hacían una ruta de cuatro lugares distintos que aquí, en Fin de Semana con Cristina López Schlichting, te hemos querido desgranar. El primero de ellos seguro que lo conoces: El Congreso de los Diputados. Allí, Tito Berni, en calidad de diputado, tenía su propio despacho, y el objetivo era que los empresarios se sintiesen seguros con ellos y viesen que su dinero iba a estar bien invertido.

El segundo lugar de aquella ruta, era la sede de la Guardia Civil de Madrid, ya que uno de los implicados era el general retirado Francisco Espinosa Navas. El objetivo, también de esta segunda parada era que todo aparentase mucha seriedad y seguridad.

Y, precisamente, después de todo el entorno serio, acudían al momento álgido de la ruta: las fiestas en donde gastaban de media 3.000 euros. Para ello, hacían una tercera parada en un restaurante céntrico de Madrid, con vistas a la Puerta de Alcalá. El lugar es el restaurante Ramsés, donde se hicieron cenas de hasta quince personas.

En muchas de estas cenas, por cierto, se reunieron empresarios con otros diputados del Partido Socialista. Pero, para no ser vistos por una gran cantidad de gente, los comensales cenaban y tomaban copas en una sala privada. ¿Cómo eran esas cenas? ¿Cómo es ese lugar que les proporcionaba cierta privacidad? Pues en COPE hemos podido trasladarnos hasta el céntrico restaurante para conocer todos los detalles.

Los secretos de la sala privada donde cenaban y su difícil acceso

El lugar en donde cenaban y atraían así el dinero de tantos empresarios, es uno de los locales más conocidos del ocio madrileño, y no es extraño ver entrar y salir a distintas personalidades que van desde políticos hasta futbolistas, pasando por actores y artistas. Es un local que, además, cuenta con una gran terraza adornada con mesas altas y bajas que da, directamente, a la Puerta de Alcalá.

No es extraño ver a los clientes con distintos cócteles y copas de marcas premium, platos de jamón ibérico y ostras, y, tal y como contaba la periodista de COPE que ha accedido al restaurante, cada mesa cuenta, de por sí, con una botella de champán. Botellas, por cierto, que, cuando cae la noche, pueden ir acompañadas de bengalas.

Nuestra compañera ha accedido al interior de restaurante, que está coronado con una barra de champán bar, en el centro de la sala, que está llena, sobre todo cuando llega la noche. No solo proporcionan bebidas, sino también platos costosos como chuletones o rodaballo salvaje, por lo que, según ha comprobado, el precio de media puede ser unos 75 euros por persona.

También ha podido comprobar cómo era esas salas privadas en donde podían cenar Tito Berni y otros diputados socialistas, que tenía difícil acceso. Para ello, tienes que atrevesar el comedor principal, accedes a un pasillo que te llevará a un patio interior. Una vez en el patio interior, llegas a una de las salas privadas que tienen previstas para ciertos eventos.

Allí, podrás observar que cuenta con su baño privado, todo en un color blanquecino y luz muy ténue, y una mesa alta de mármol blanco, además de una terraza propia. Todo un lujo que podían pagar para estas cenas.

La siguiente parada se daba en un prostíbulo en un chalé de lujo en uno de los barrios más famosos de Madrid, en donde gastaban miles de euros en prostitutas, drogas y alcohol, un local que ahora habría cerrado. Muchas de estas fiestas acababan en la última parada: un hotel de tres estrellas en la carrera de San Jerónimo, donde la noche cuesta unos 100 euros. Según la periodista de COPE que ha podido seguir esta ruta, el hotel está alejado del lujo, con decoración sobria y poco elegante, en donde reinan las paredes de color beige que nada tienen de especial.