Santi González: “Los presos llegaron al Congreso, recogieron sus actas de diputado y desobedecieron al TS"
La mayoría de la Mesa del Congreso podría rechazar la petición de suspenderlos
Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Los presos llegaron al Congreso, recogieron sus actas de diputado y desobedecieron al Tribunal Supremo, aunque no mucho: aunque no convocaron rueda de prensa hicieron propaganda separatista con la difusión de videos. No pasará nada, claro. Las portadas han cambiado la foto de Rafa Nadal por la de Oriol Junqueras, el Shrek de Esquerra Republicana.
Y ahí sale en las fotos este Polifemo, tan ufano, tal gallardo por verse armado diputado de la nación que detesta y de la que quería independizarse a toda costa, según el tempo de Rufián: sin prisas pero sin pausas.
PP y Ciudadanos han puesto en un brete y aun en un membrete a la nueva presidenta del Congreso, Meritxell Batet, pidiendo la suspensión de los presuntos. No sé yo si mi Meritxell va a poder con esto. Hoy mismo va a dar ocasión de añorar a Ana Pastor. La mayoría de la Mesa del Congreso podría rechazar la petición de suspender a estos cuatro músicos de Bremen. Además de ser cinco contra cuatro, cuentan con el voto de calidad de Pisarello, que ya se perfiló ayer. Hay algo de admirable en Argentina por la manera de endosarnos sus excrecencias: Pisarello, Echenique, Dante Fachín, Lucía Caram, excuso decirles.
Hoy, jurarán o prometerán, según creencias y conseguirán que añoremos como una fórmula razonable el ‘te lo juro por Snoopy’ de los cursis de antaño. Es una gran idea la que proponías de recopilar las fórmulas empleadas para elegir entre ellas la más tonta.
Por otra parte ha vuelto a ser noticia Raúl Morodo, los más viejos de los oyentes lo recordarán, un protagonista de la transición, fundador junto a Tierno Galván del PSP. El que fuera embajador de Zapatero en Caracas, ha vuelto a la actualidad al descubrirse que cobró mordidas del chavismo, casi cuatro millones de euros a través de una cuenta de su hijo en Panamá por trabajos no realizados. Ahora falta saber lo que cobró Zapatero.