Errejón y su crítica de la serie Chernobyl en el ‘Desfibrilador de tontos’ de Santi González
Lo que provocó multitud de respuestas en las redes sociales, incluida la de Luis Garicano
Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Empezamos la semana con una sala de espera de los pacientes del 'Desfibrilador de tontos' de Santi González en 'Herrera en COPE' bastante animada.
- Teresa Giménez Barbat, otra fundadora de Ciudadanos que fue apeada de las listas a las elecciones europeas después de un trabajo admirable en defensa de los catalanes constitucionalistas, le contaba en una entrevista a Xavier Rius en e-noticies: “Cuando nombraron a Albert presidente del partido, vino a decirme que había sido su madre política y que no lo olvidaría”.
- Pedro Sánchez había dicho que en Europa no se entiende que un partido que se autodefine como liberal se apoye en la ultraderecha para conformar Gobiernos. Marcos de Quinto, la gran estrella de Ciudadanos le aplicó una justa ración de espabilina: “Lo que no se entiende, ni en Europa ni en ninguna parte, es que un partido que se autodefine como socialdemócrata se alíe con la ultraizquierda chavista, el independentismo golpista y mendigue apoyo para sus viernes electorales a los filoterroristas de Bildu.
- Iñigo Errejón, un cantamañanas loaba en Twitter la serie Chernóbil: Qué maravilla Chernóbil. Hacía mucho que una serie no me gustaba tanto. Es además, una crítica inapelable del autoritarismo, no solo por moral; es ineficaz. Luis Garicano no pudo dejarlo pasar: “dices que es una crítica inapelable del autoritarismo”. Me temo que la palabra correcta, y que no te atreves a usar es ‘comunismo’ o ‘totalitarismo’.
- Manuel Gómez a Irene Montero: “Que digo yo que un país donde un mozo de almacén deja en herencia a su hija 148.000 euros, tres casas, dos fincas y una lonja no debe de andar tan mal para los trabajadores, ¿verdad Irene?
- ¿Te acuerdas de Laura Borrás, la fenómeno que vino a ver al Rey porque los catalanes no tienen Rey? Pues en entrevista con la competencia dejó una perla mejor, si cabe: “Los jueces del Tribunal Supremo deberían estudiar Derecho”.